Carta abierta al alcalde de Torrevieja

Domingo Pérez Gutiérrez
Exconcejal del PSOE de Torrevieja

Tengo que confesar que de muchas de las viejas preguntas que desde siempre nos hemos hecho los humanos, tengo resueltas muy pocas. Diría que ninguna. Quiénes somos, de dónde venimos, adónde vamos… en fin, soy un mar de dudas. Por esto, mi asombro cuasi epifánico cuando, en un pleno del Ayuntamiento, le escuche a usted decir públicamente y con encomiable seguridad la frase: “Si yo soy de los que creen que somos hijos de Adán y Eva”.
También quiero dejar constancia en este escrito de mi admiración por la juventud, considero que es la época de nuestra vida en la que podemos, y debemos, desarrollar todo nuestro potencial.
En usted, amigo Eduardo (permítame el tratamiento) se dan, en este caso, las dos condiciones: juventud y convicción. No ignoro que en nuestro país, incluso académicamente, se opta por la teoría de la evolución, pero como decía el sabio, “hay gente pa’ to” y existen otros lugares en nuestro planeta en los que se contarían por miles las personas que estarían de acuerdo con su afirmación.
¿Y cuál es el motivo que me mueve a escribirle? Pues tiene que ver con lo arriba comentado de mi epifanía. Surgió exactamente al escuchar su frase sobre nuestro origen, y aún siendo yo persona que piensa que consejos, los menos posibles, si me voy atrever, al menos, a sugerirle algo.
Sr. Alcalde, turismo es la clave. Ahora que tiene usted la alcaldía y mayoría para actuar y desarrollar sus ideas y la fuerza, otra virtud de la juventud, para llevarlas a cabo, mi sugerencia es que emplee unos dineros (ahora tenemos) en iniciar un expediente para que con la colaboración de las personas que usted piense son las adecuadas, se intente descubrir la ubicación del Paraíso Terrenal, ya que si -¿por qué no?- se localizara en nuestro entorno, con una publicidad adecuada y algún eslogan del tipo: “TORREVIEJA, CIUDAD LIBRE DE EVOLUCIONISTAS” podríamos explotar una beta turística única, con la certeza de que muchas personas que, como usted sean “creacionistas”, peregrinaran hasta esta nueva Meca y todo gracias a usted, a sus convicciones, juventud y fuerza.
Nada más, agradeciendo su atención, quedó suyo para lo que considere.