La Guardia Civil entregó a la asociación Hijos de la Inmaculada las dos cadenas de las cruces pectorales robadas a La Purísima el pasado 11 de enero. Al parecer, el presunto autor del robo comunicó su localización a un sacerdote de la Parroquia de la Inmaculada, al tiempo que le mostró su arrepentimiento por los hechos. La Guardia Civil recuperó las cadenas en un establecimiento de compra-venta de oro. Por otro lado, la entidad ha encargado a dos expertos que valoren el coste de la restauración de las cruces fragmentadas.
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