No existe nada más interesante y excitante que oír, leer o ver algo nuevo o novedoso, algo que rompa la rutina diaria de nuestra vida, que signifique progreso y alegría, pero en este país nuestro, si no es fútbol, baloncesto, ciclismo, etc., no parecemos inclinados a considerar o estudiar nada nuevo o novedoso, como el considerar a los discapacitados como seres normales con derechos, como se hace en casi todos los países de Europa, donde están integrados como estudiantes normales en vez de estudiantes especiales o enviados a una o dos escuelas para estudiar, obligando a los padres a desplazarse a muchísimos kilometros a esas escuelas. Los partidos políticos deberían considerar esta situación tan alarmante y negativa.
Otro tanto ocurre con los herbolarios. No tenemos una federación de herbolarios porque el Gobierno, por razones que desconocemos, no desea incluir, como hacen en muchos países del mundo, esta especialidad. ¿Por qué no? ¿Es que solamente con medicinas producidas por los monopolistas podremos curar a los enfermos? ¿De dónde creen ustedes que proceden las medicinas?
No invertimos lo requerido para la investigación o tecnología, ni para reducir la contaminación en nuestras comunidades o recibir emigrantes, pero, eso sí, fuegos artificiales y fiestas en cada pueblo. Los Ayuntamientos necesitan incentivos…
José Antonio Rivero Santana
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