Millones de huevos de artemia salina han eclosionado en las lagunas cubriendo la necesidad de alimento de la avifauna que habita en estas aguas salobres, como los flamencos, según explican los voluntarios de las Lagunas de La Mata y Torrevieja. La clave para entender lo sucedido, según apuntan, puede estar en que sus huevos pueden permanecer inactivos durante años en condiciones extremas y ahora se han dado las condiciones favorables, como la baja salinidad del agua, para que se reactiven y continúen su ciclo vital.
Dejar una contestacion