A principios del mes de julio, el Banco de España anunció que las cifras de bajada del PIB y el crecimiento del paro iban a ser superiores a las estimadas por él mismo sobre el mes de junio. De hecho, ¿cuándo ha subido el paro en los meses precedentes a la época estival? Pues esto no ocurría desde el año 2008, en la anterior crisis, habiendo crecido éste en 5.107 personas; mientras tanto, en la Seguridad Social, la afiliación ha crecido en más de 68.000 personas, por lo que encontramos una incongruencia. Empleo dice que esto ha sido debido a que, en la Comunidad Valenciana se convocaron plazas como «auxiliar en las contingencias del Covid 19», habiéndose presentado más de 14.000 personas a las mismas, siendo el 48% jóvenes que no estaban inscritos anteriormente al SEPE, por lo que, si esto no hubiese ocurrido, el paro habría bajado en 9.000 personas.
Lo cierto y verdad es que los organismos oficiales y el Gobierno parece que no van a la par en cuanto a información veraz se refiere. Hace unos días, en la tertulia de las mañanas de Tele 5, hablaron algunas personas con grandes conocimientos sobre «macroeconomía», ninguno de ellos con representación política y, la verdad es que lo que manifestaron no era nada tranquilizador, pues dijeron que la nueva crisis sería aún peor que la de los años 36, y que nuestro país se recuperaría sobre el año 2024.
Las esperanzas puestas en el turismo extranjero son pésimas, pues los representantes del sector de hostelería manifiestan que tienen una media de reservas para este verano del 30%, cifra que no puede mantener el sector. De hecho, en las grandes receptoras de turismo extranjero, como Canarias y Baleares, hay establecimientos hoteleros que no han abierto al público y, cómo anécdota, el día 3 de julio aterrizaron en Madrid 13 aviones, de los que algunos no eran de turistas.
Ante todas las catástrofes que están ocurriendo en el mundo, como las guerras, que están dejando millones de personas en campos de refugiados, pasando necesidades de todo tipo y la reciente «pandemia» que está afectando a todo el mundo, muchísimas personas se preguntan: ¿Y dónde está Dios? ¿Por qué Dios no interviene y permite el sufrimiento de las personas y los niños? Y la conclusión que sacan es que Dios tiene la culpa o no existe, por lo que se dejan llevar por el puro materialismo, el dinero, la corrupción, la violencia de género, la prostitución, la trata de personas, la droga, los asesinatos, la explotación laboral… O sea, todo aquello que a Dios no le gusta y les permite vivir de espaldas a Él.
Dios nos creó a imagen y semejanza suya, y nos propuso una Alianza en la que viviríamos con Él en un Paraíso inimaginable, pero, ¿quién rompió ésta Alianza? Fue nada más ni nada menos que «el hombre», él es el verdadero culpable de todo lo que nos está pasando, pues, como he dicho anteriormente, Dios no nos incitó a las guerras, ni a la corrupción, ni al divorcio, ni al aborto, ni al matrimonio no natural, etc. Nos dio plena libertad para hacer o ser lo que quisiéramos. Él nos incitó al AMOR, a la MISERICORDIA, al PERDÓN, a la PIEDAD, a la CARIDAD. Él, nos acompaña en el sufrimiento y, ahora que lo estamos pasando mal, nos AMA a todos sin excepción, nos incita a la ESPERANZA, pues por eso murió, por todos nosotros, para redimirnos de nuestros defectos, pecados y faltas, y nos perdonará y acogerá en su Reino en el último día. «Venid a Mí, los que estáis cansados y agobiados, pues Yo os aliviaré. Cargad con mi yugo que es llevadero, pues Soy manso y humilde de corazón. Mi yugo es fácil y Mi carga, ligera».
Entre sus muchas intervenciones, dijo esto:
(Mt. 24.3-28; Mr. 13.3-23)
«Y le preguntaron, diciendo: Maestro, ¿cuándo será esto? ¿Y qué señal habrá cuando estas cosas estén para suceder? Él entonces dijo: Mirad que no seáis engañados; porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo, y: El tiempo está cerca. Mas no vayáis en pos de ellos. Y cuando oigáis de guerras y de sediciones, no os alarméis; porque es necesario que estas cosas acontezcan primero; pero el fin no será inmediatamente. Entonces les dijo: Se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá grandes terremotos, y en diferentes lugares hambres y pestilencias; y habrá terror y grandes señales del cielo. Pero antes de todas estas cosas os echarán mano, y os perseguirán, y os entregarán a las sinagogas y a las cárceles, y seréis llevados ante reyes y ante gobernadores por causa de mi nombre».
Entre estas palabras, dichas hace más de 2.000 años, podemos entrever cosas que están ocurriendo ahora, podemos también entrever el cambio climático», etc.
Dice otras muchas cosas, pero no puedo alargarme por falta de espacio.
Carlos García
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