C’s pide al Ayuntamiento que exija al Gobierno que el castellano sea la lengua vehicular en la enseñanza

La portavoz del Grupo Municipal de Ciudadanos (Cs), Pilar Gómez Magán, ha pedido que el Ayuntamiento traslade al Gobierno central el rechazo de Torrevieja a admitir que la lengua vehicular en la enseñanza deje de ser el castellano. C’s asegura que la pretendida reforma en la Ley de Educación de la ministra Isabel Celaá «supone una vulneración de la Constitución y de los derechos de los ciudadanos españoles». Para Gómez Magán, «se está atacando al castellano como activo de negociación política».

2 comentarios

  1. Sra. Magán, no es sólo el asunto del castellano y la LOMLOE, es mucho más: son una serie de leyes que empezaron aprobarse con Zapatero y que siendo rabiosamente anticonstitucionales, se han dejado pasar por alto: la Ley de Violencia de Género, que condena por los mismos hechos doble al hombre que a la mujer, la ley del aborto (que priva de la vida al no nacido, siendo esta un derecho humano inviolable), la Ley de Memoria Histórica, la pretendida nueva ley de memoria democrática, la LOMLOE que hemos comentado (que supone un ataque frontal a la enseñanza concertada, una marginación inaceptable del español y un ataque a los centros de educación especial), pero es también el Comité de la verdad que va a determinar lo que se puede pensar y lo que se puede decir, pero es la exhumación del anterior jefe del Estado (si la Transición se hizo de la ley a la ley, no puede ser que una resolución administrativa del Estado décadas después sea vulnerada de forma tan zafia); pero es también la pretendida reforma de las leyes para el enjuiciamiento criminal (LeCrim) a fin de que sean los fiscales los que dirijan la investigación y la instrucción de los casos (de quién depende la Fiscalía -sic dixit-); estas leyes son denominadas «habilitantes», porque rompen la Constitución y se las hace prevalecer sobre aquélla, suponiendo un ataque al corazón del Estado de Derecho, de la libertad y de la democracia; es totalitarismo inaceptable en el corazón de Europa.

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