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Más de un centenar de vehículos protagonizaron una caravana para exigir la derogación de la nueva Ley de Educación LOMLOE, conocida como Ley Celaá, y un pacto nacional educativo. La protesta, que partió desde el aparcamiento del Hospital, fue convocada por la delegación en Torrevieja de la FAPA Gabriel Miró y APANEE, y se sumaron Alpe y la plataforma «Sanidad Excelente». Los colectivos rechazan que se elimine el castellano como lengua vehicular y que la educación especial se vea abocada «a un futuro incierto y posible desaparición de los centros específicos». Con todo, señalaron que este ha sido «el primer paso en nuestra lucha frente a una ley que no ha tenido consenso» y que «perjudica a nuestros hijos».
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