Después de una gran crisis, siempre se nos presenta una excelente oportunidad de tener un nuevo comienzo. En este mes de julio, con el proceso de vacunación ya avanzado, y las restricciones al turismo paulatinamente levantándose, Torrevieja vuelve poco a poco a ser lo que era. Numerosos visitantes disfrutan de nuevo de sus playas, calles, paseos y terrazas, las actividades culturales se reactivan, el tráfico vuelve a ser el de una ciudad viva y dinámica, los festejos populares vuelven a traer alegría a la ciudad y en cada rincón comienzan a aparecer nuevos comercios y establecimientos en los locales que la pandemia dejó vacíos. El bonoconsumo nos da una oportunidad estupenda para conocerlos, con descuentos del 50% en nuestras compras y consumiciones en el comercio y la hostelería locales, y sin duda se convierte en un balón de oxígeno para los autónomos y emprendedores -y, por extensión, de toda la economía de la ciudad en general- después del mazazo que supuso la Covid-19. Grandes artistas volverán a pasar por Torrevieja este mes de agosto y los diferentes recintos municipales seguirán llenándose de cultura. Y también la Generalitat se encuentra trabajando en el nuevo comienzo del Hospital de Torrevieja y su departamento de salud, estableciendo los cauces legales para asumir a toda su plantilla a partir del mes de octubre, en el que su gestión pasará a manos públicas. Por su parte, el Ayuntamiento está sentando las bases para reformar el servicio de reparaciones en la vía pública, y que llegue a todos los puntos del municipio de forma ágil y eficiente. También prepara la liberación de los remanentes de tesorería, una vez autorizada por el Gobierno central, que se traducirán en inversiones que a buen seguro mejorarán el aspecto y la calidad de vida en la ciudad. Después de un tiempo tan oscuro, y parafraseando a uno de los festivales de este verano, por fin «Brilla Torrevieja».
Querido editorialista: estamos de hoz y coz en la quinta ola. ¡Y sin mascarillas! Porque las han quitado sin deber
¿Te das cuén…?