La Guardia Civil de Alicante ha detenido a un hombre por la comisión de cuatro delitos, dos de hurto y dos de estafa, cometidos en tres localidades de la Vega Baja, en apenas dos meses. Una vez detenido, los agentes comprobaron que le consta un numeroso historial de delitos de similar naturaleza. A finales del pasado mes de marzo, la Guardia Civil de Almoradí recibió la denuncia de un ciudadano al que le habían sustraído un teléfono móvil de alta gama, valorado en 1.250 euros. Según manifestaba el perjudicado, mientras se encontraba en un restaurante en la localidad de Benijófar, alguien le hurtó el teléfono sin que pudiera darse cuenta. Por estos hechos, el Área de Investigación de Almoradí inició las averiguaciones para tratar de localizar al responsable del robo. Tras las primeras comprobaciones, averiguaron que el autor de aquel hurto había huido en un vehículo tipo monovolumen de color gris. Así que siguieron la pista hasta localizar el posible vehículo que había sido utilizado. Durante el desarrollo de la investigación, a principios del mes de mayo, los agentes averiguaron que la misma persona, empleando el mismo vehículo, había cometido un nuevo hurto, esta vez en un bar de la localidad de Benejúzar. Del mismo modo que en la anterior ocasión, aprovechando un descuido, se hizo con el bolso del encargado del local, que contenía, además de toda la documentación personal y una tarjeta de crédito, 1.000 euros en efectivo. Posteriormente y antes de que a su víctima le diera tiempo a bloquear la tarjeta bancaria robada junto al bolso, desde un local de apuestas de Benijófar, hizo varios reintegros de pequeñas cantidades, para evitar que al realizarse los cobros de la tarjeta, el terminal de pago le solicitara que introdujera el pin de seguridad, que naturalmente no conocía. En un momento dado de la investigación, la Guardia Civil averiguó que el coche que utilizaba para cometer los delitos era de un familiar. Para repostarlo sin ser descubierto, abandonó una estación de servicio de Jacarilla después de llenar el depósito, sin abonar el importe del repostaje. Una vez que los agentes lograron identificarlo plenamente y averiguar su paradero, el pasado 14 de junio fue detenido. Se trata de un hombre de 48 años, de nacionalidad española, con domicilio en Torrevieja, al que le consta un amplio historial delictivo por hechos similares. Se le imputan cuatro delitos contra el patrimonio y el orden socioeconómico. Tras ser puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Orihuela, ha quedado en libertad con cargos.
Tras ser puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Orihuela, ha quedado en libertad con cargos.
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