Sueña Torrevieja ha cuestionado la adjudicación del contrato de vigilancia de instalaciones y recintos de propiedad municipal, señalando que el expediente, iniciado hace casi 20 meses, «tiene miga». El contrato, que quedó desierto, se reinició en enero de este año. El concejal portavoz, Pablo Samper, aseguró que al menos dos criterios objetivos «perjudican en un 500% a las ofertas que no obtienen la máxima puntuación», hecho que, critica, no advirtió ningún miembro de la mesa de contratación ni de la Junta de Gobierno. Como consecuencia, según Samper, «una oferta se valora correctamente en 20 puntos, mientras que otras dos sufren una merma en su valoración de 6 y 2 puntos, respectivamente».
El supervisor Ciruela, no entendía de nada y puso escuela