Que no es el título de una «peli» vieja y famosa. Se están riendo de nosotros. ¿Y quiénes somos nosotros? Los ciudadanos del mundo global. ¡Oh! El planeta tiene su mayor problema en el cambio climático que, como la pandemia, está puesto en duda (en entredicho se decía antes) por una gran parte de la población.
Pues ahora se han reunido en Glasgow los mandatarios que tampoco mandan mucho ni se les obedece -se junta el pan con las ganas de comer- y te enteras de lo que han dicho y hecho, porque no es lo mismo decir lo que se debe y tiene que hacer, que hacerlo de verdad. Cuando la chica Greta dice «tacos», los mandones la miran arrobados. «Son cosas de no ir todos los días al cole», se dicen ellos. Y la reunión de Glasgow no ha sido una película, aunque lo parezca. El presidente Biden, de mote el «dormilón», se dejó caer en esa importante ciudad escocesa, desde Roma, donde ha estado con su amigo el Papa arreglando lo de Iberoamérica, que tiene tela, con cuatro aviones, un helicóptero y un par de decenas de automóviles, creo que parecidos a nuestros pequeños y míticos 600. Yo digo que se ríen de nosotros porque el dueño de Amazón y el Bill Gates ese, muy amigos los dos, teniendo las fortunas que tienen, están musitando disparates. Este Gates dice que el próximo yate le costará 600 millones de dólares -menos mal que no son euros, que valen menos- y el Bezos que dice se tiene comprado un cohete, yo no me lo creo, para darle la vuelta a la Tierra sacándole fotografías. Le acompañará su hermano. Su compañía tiró el año pasado más de 200 millones de kilos de plástico (¿adónde?) y exporta a la atmósfera más carbono que todos los países de la U.E. Estamos locos o somos idiotas. Cómo estará la cosa de clara que Biden y su compadre pelo-rubio-erizo, el inglés, se echaron un sueñecito en la reunión mientras los demás hablaban y hablaban con la Greta o sin ella. Se están riendo de nosotros. Este fin de semana hemos tenido tres cumbres y yo sin enterarme. La de Glasgow con el flax de los dormidos y los tacos que suelta la chica verde Greta, la de Roma con su G.20, aprovechada por los mandatarios para hacerse fotos con el Papa y decidir gravar a las multinacionales que se llevan sus beneficios a paraísos fiscales y la otra (cumbre) que yo no sabía, la de Riad, donde están los verdaderos dueños del mundo, porque son los del fútbol (y China, claro). Cumbre de inversores, petrodólares que no se acaban y que ensucian (¿cómo se van a ensamblar con Glasgow entusiastas de las energías baratas y renovables, dicen?). La luz la estamos pagando a precio de oro y por eso he empezado diciendo que se están riendo de nosotros.
JortizrochE
Albricias: cincuenta años después los sesudos mandatarios occidentales acaban de caer en la cuenta de que en realidad la NUCLEAR de fisión no es negra, sino VERDE.