Carmen Morate
Concejal del Grupo Municipal Los Verdes de Torrevieja
El Partido Popular ha puesto en marcha una iniciativa para darle el premio Diego Ramírez Pastor este año al exalcalde Hernández Mateo. Su idea es que una amplia mayoría de ciudadanos den su apoyo. Hoy conoceremos el resultado.
El actual alcalde Eduardo Dolón pretende agradecer los favores a su corrupto antecesor el exalcalde Hernández Mateo concediéndole el premio Diego Ramírez Pastor. En el caso de que sea este quien obtenga el premio, obviamente dirán que ha sido la voluntad de los torrevenjes y obviarán la campaña que han preparado para conseguir tantos votos.
Permítanme la duda sobre el motivo de querer otorgarle a un ex cargo público este premio, no sé si por ser el autor de ‘una obra maestra falsaria’ dentro del contrato de las basuras de Torrevieja, palabras textuales de su condena. O tal vez por todas las obras faraónicas que se plantearon durante sus legislaturas y que menos mal nunca se llevaron a cabo como el balneario de lodos o aquellas que se realizaron pero que carecían de autorizaciones y licencias como el teatro municipal, la Plasa o el paseo marítimo Juan Aparicio.
De lo que no tengo duda es que este es un método brillante para blanquear la corrupción.
Consecuentemente con esta propuesta del PP podemos pedir un segundo premio ¡cómo no! para Carlos Fabra y, claro que sí, otro más para Rafael Blasco. Nótese la ironía.
Aunque ha sido precisamente con el uso, o mal uso, del dinero de los contribuyentes con el cual estos personajes han decepcionado, cabe la posibilidad que la campaña del PP haya tenido sus frutos y realmente sea Hernández Mateo quién obtenga esta noche el premio. Si fuese así, quedaría una vez más retratado que en esta ciudad hay mucho clientelismo y enchufismo, muchísima gente que le deben algo al PP y que aparentemente aplauden y jalean la corrupción y a los corruptos. No sólo se les perdona, se les admite y se les fomenta, encima también se les premia. Pues nada, ¡que viva la corrupción!
Atonito estoy ante la falta de verguenza.
Fue el mejor corrupto que hemos tenido.
Amenazo con unos ovillejos que dejarán en evidencia a la que perpetra tamaño desafuero contra la lengua Castellana. Y el que avisa no es traidor.