José Luis Sáez, la política del futuro hecha presente

Rodolfo Carmona
Concejal socialista Ayuntamiento de Torrevieja

La noticia saltó ayer por la tarde. Una de esas noticias que aparentemente no esperas, o no habías reparado en ella como posibilidad y que sin embargo una vez que ven la luz, te acabas preguntando, cómo no se nos había ocurrido antes.

Me estoy refiriendo al anuncio del actual alcalde de Guardamar del Segura, José Luis Sáez, de su candidatura a la secretaría comarcal de la Vega Baja del PSPV PSOE. En unos tiempos en los que la actividad política y los políticos se ha degradado frente a la ciudadanía hasta extremos alarmantes, hablar de José Luis Sáez, es hablar de eficacia, sentido común, consenso, sosiego, gestión, comunicación, cercanía, humildad. Es hablar de certidumbre en momentos complejos e inciertos. Y eso es toda una garantía.

La labor de José Luis Sáez al frente de la alcaldía de Guardamar es un curso acelerado de todo lo que un político debe hacer. Y los resultados y el reconocimiento de la calle gritan lo que la mediocridad política se obstina en callar sin éxito, desde luego.

Como concejal socialista en el Ayuntamiento de Torrevieja debo confesar que su actividad política es un ejemplo al que aspiro, un estímulo para sacar lo mejor de mí, una roca a la que aferrarme en los momentos duros que inevitablemente se producen.

En política necesitamos urgentemente más referentes como José Luis Sáez, capaces de ser guía en medio de la tormenta, ser esperanza, ilusión, referente seguro. No puedo ocultar el entusiasmo que me ha producido conocer la decisión de José Luis Sáez de postularse como candidato a dirigir a los socialistas de la Comarca de la Vega Baja. Y estoy convencido de que la gran mayoría de la militancia así ha recibido la noticia, con entusiasmo.

Y muy pocos políticos, como decía antes, en estos tiempos de incertidumbres y desapego de una gran parte de la población ante la clase política, son capaces a pesar de ello, de generar entusiasmo, unanimidad, confianza.

Este gesto de generosidad, de entrega, de socialista de raza, que frente a los retos que están sobre la mesa, populismos, ultraderecha, un partido Partido Popular echado al monte, da un paso al frente, asume el compromiso sabiendo que el reto es complicado. No se arruga. No se esconde. Les da una oportunidad a las propias convicciones. Unas convicciones a las que me sumo sin reserva alguna.

La Vega Baja se ha convertido en un bastión frente al populismo y la ultraderecha, frente a un Partido Popular más empeñado en utilizar que en servir a las Instituciones. En las próximas elecciones de mayo de 2023 estará en juego una manera de entender la política, la que representa José Luis Sáez, la política del progreso y la justicia social, del sosiego frente a la furia, del sentido común frente a la demagogia, de la sensatez frente a las ocurrencias, del consenso frente a la confrontación.

Pero antes de ello, el PSPV PSOE de la Vega Baja habrá de elegir la persona que dirija la organización a nivel comarcal. José Luis Sáez ha levantado la mano.

 

16 comentarios

  1. «Como concejal socialista en el Ayuntamiento de Torrevieja debo confesar que su actividad política es un ejemplo al que aspiro, un estímulo para sacar lo mejor de mí, una roca a la que aferrarme en los momentos duros que inevitablemente se producen».

    Lamento que lo mejor de usted no diera para pedir perdón en nombre de su partido por las víctimas de Paracuellos, La Modelo y otras (la mayor fosa común de la Guerra Civil) ni las de la persecución religiosa ni las del terror rojo. Por cierto, a J.L.S tampoco se lo he oído.

  2. «Este gesto de generosidad, de entrega, de socialista de raza, …»

    Yo tenía por socialistas de raza a Felipe González, Alfonso Guerra, José Luis Corcuera, Nicolás Redondo Terreros, Joaquín Leguina, Rosa Díez, etc… Ya sabe lo que dicen del gobierno Frankestein que padecemos. Justo lo contrario de lo que dice usted. Claro es que Carmona y Sáez son socialistas de mucha más raza todavía.
    Algo no cuadra

  3. ¿Qué piensan Don Carmona y Don Sáez del pucherazo de ayer en la sede de la soberanía nacional de España?

    La presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, puede enfrentarse a un posible delito de prevaricación por el pucherazo durante la votación de la reforma laboral.
    Expertos jurídicos aseguran que «Batet tendría que haber convocado a la Mesa del Congreso una vez el diputado del PP, Alberto Casero, solicitó emitir su voto presencialmente tras recogerse erróneamente su apoyo a la reforma laboral por vía telemática. Batet incumplió una resolución de la Mesa del Congreso que tiene la misma validez que el reglamento de la Cámara. Además, aseguró a viva voz que la Mesa había tomado una decisión». Posteriormente, la propia Batet reconocía a varios diputados que la Mesa no había tomado una decisión y que «se había equivocado».

    La resolución de la Mesa que habría cumplido Batet señala concretamente que «el diputado que hubiera emitido su voto mediante el procedimiento telemático no podrá emitir su voto presencial sin autorización expresa de la Mesa de la Cámara que, en el supuesto en que decida autorizar el voto presencial, declarará el voto telemático nulo y no emitido». Es decir que al no convocar a la Mesa del Congreso a consultas tras la personación de Casero, esa resolución con carácter de Reglamento fue incumplida.

    El artículo 404 del Código Penal hace referencia al delito de prevaricación cometido por funcionarios públicos (denominada prevaricación administrativa). Este hecho delictivo se castiga con pena de inhabilitación especial para empleo o cargo público y para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo de 9 a 15 años. No acarrea penas de prisión. El PP podría presentar una querella por prevaricación contra Batet ante el Tribunal Supremo, al estar aforada.

    «Otra posibilidad más remota y difícil de demostrar sería el delito de falsedad en el caso de que el diputado hubiese emitido su voto correctamente y dicho voto hubiese sido alterado. Sería imprescindible un informe pericial que acreditase la manipulación del software informático». Dicho delito sería mucho más grave y podría conllevar penas de prisión de 3 a 6 años para el que lo cometiese.
    De momento, y al margen de la vía penal, toca recurso ante la Mesa y el TC. Si el diputado ha votado telemáticamente y no se ha convocado a la Mesa para votar presencialmente tras su petición porque Batet lo ha impedido, entonces el recurso tiene muchas posibilidades de prosperar».

    «En caso de que no prospere el recurso en la Mesa del Congreso, se puede presentar un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional por vulneración del derecho fundamental del artículo 23.2 de la Constitución. Dicho artículo señala que «los ciudadanos tiene el derecho a participar en los asuntos públicos, directamente o por medio de representantes, libremente elegidos en elecciones periódicas por sufragio universal. Asimismo, tienen derecho a acceder en condiciones de igualdad a las funciones y cargos públicos, con los requisitos que señalen las leyes».

    El lío es monumental y a día de hoy todos saben que la reforma de la ley laboral se ha producido por decreto, sin debate parlamentario y con presunto pucherazo infame en la votación. ¿Es eso propio de las democracias avanzadas o más bien de las dictaduras comunistas caribeñas?

    Señores Carmona y Sáez, es el momento de ustedes: «socialista(s) de raza, que frente a los retos que están sobre la mesa, …, da(n) un paso al frente, asume(n) el compromiso … No se arruga(n). No se esconde(n). Les da(n) una oportunidad a las propias convicciones. Unas convicciones a las que (se suman) sin reserva alguna».

  4. Leído en internet
    Una letrada de las Cortes deja en evidencia a Batet: «La norma manda llamar al diputado»
    Clara Garrido afirma que llamar al diputado, que votó telemáticamente, para confirmar su voto, «no es sólo habitual, es lo que manda la norma».

    Venga esa opinión de los socialistas, los que nunca utilizan sino que sirven siempre a las instituciones.

  5. Estamos asistiendo a una situación inédita en la historia democrática de España: un decreto ley es convalidado cuando toda España sabe que tenía a la hora de votar los diputados más detractores que defensores. Según Carmona eso hubiera debido de ocurrir con un gobierno de la extrema derecha o del PP. Pero he aquí que ha ocurrido con un gobierno de comunistas al frente de cuyo mascarón de proa está Pedro Sánchez.

  6. Una militante de su partido detenta la tercera autoridad del Estado. Me refiero a la activista del pretendido derecho a decidir catalán, la señora Batet, encaramada incomprensiblemente a la presidencia de la sede de la soberanía nacional española, en la que evidentemente no cree. Tras no permitir el acceso de un representante de la soberanía nacional al hemiciclo antes del inicio de la votación para rectificar su voto sobre la convalidación del decreto de reforma de la ley laboral sin debate político previo, habiendo sido avisada de la circunstancia, a la interpelación de la portavoz del principal partido de la oposición, despachó el asunto diciendo: «Precisamente porque la mesa es conocedora y ha podido analizar lo que usted va a plantear. Es una cuestión técnica y no de tratamiento de Pleno, no le voy a dar la palabra. Se levanta la sesión».(sic)
    ¿Saben don Carmona y don Sáez que la tercera autoridad del Estado en esas palabras mintió por toda la boca desde la presidencia de la sede de la soberanía nacional española? (Pues, posteriormente, la propia Batet reconocía a varios diputados que la Mesa no había tomado una decisión y que «se había equivocado»). ¿Es posible que eso lo pueda perpetrar un socialista, siendo que es por todos conocido que son seres moralmente superiores, pristinos e incorruptibles?

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