Domingo Pérez Gutiérrez
Ex-concejal del PSOE de Torrevieja
No pretendo, ni tan siquiera, dar mi opinión sobre lo que todos vimos y vivimos el pasado jueves en el Congreso de los Diputados. Todos lo vimos. Hubo de todo: mentiras, chapuzas, mezquindad, engaños y viejas tretas por todos ya conocidas. A mí, y cada uno tendrá su opinión, lo que más me impactó fue la mezquindad de algunos que olvidaron para qué y quiénes los pusieron en sus puestos. No importó la reforma.
Dicho esto voy a lo que si quiero señalar: Los problemas o tienen solución o no son problemas. Este proverbio chino ratifica el dicho matemático que dice que en el enunciado está la solución del problema.
Y en cuanto al espectáculo del pasado jueves cuando se dio el resultado definitivo de la votación ¿cuál fue el problema? Pues fue la denuncia por parte del PP de que no se había atendido su demanda de permitir votar de forma presencial a un diputado que, habiendo solicitado y obtenido el permiso para hacerlo telemáticamente, denunciaba que un error informático había certificado su voto de forma diferente a como él lo había emitido. Esto, literalmente así expresado, fue lo que la portavoz popular Sra Gamarra dijo en la comparecencia que hizo ante la prensa minutos después del pleno. “Se ha producido un fallo informático y no ha permitido la Presidenta que el diputado votara presencial, ni que se reuniera la mesa como es reglamentario”, tachando de escándalo y de ataque a la democracia este hecho.
Bien, pues ya tenemos el enunciado del problema: Se ha producido un fallo informático que ha cambiado el sentido del voto emitido y, por lo tanto, hay que seguir lo reglamentado y, si esto es así, hay que convocar la mesa para que decida.
Sabemos que la mesa la convoca presidencia que tiene que justificar la convocatoria. En esta ocasión lo que tenía que resolver era lo denunciado, o sea: que se había producido un error informático, para lo cual, necesariamente necesitaba, un informe afirmando por parte de los servicios informáticos del Congreso como responsables del sistema que ese error se había producido.
Cuando recibe la denuncia la Presidenta consulta a los servicios informáticos, que le confirman que tal error no se ha producido. Que lo sucedido fue que el diputado se equivocó al marcar el sentido de su voto. Pregunta: ¿Qué podía resolver la mesa cuando no existía problema que resolver o cual habría sido el motivo de la convocatoria de dicha mesa?
Evidentemente, ninguno. La Sra. Portavoz de Partido Popular planteó a la Presidencia un problema con un enunciado que no contenía la solución del mismo, un enunciado falso.
Cosas veredes!!!
Don Gutiérrez, a ver cómo se lo explico fácil para que lo entienda: Mire, antes de la votación que nos ocupa, la portavoz del PP en la Mesa y vicepresidenta del Congreso, Ana Pastor, en nombre de su grupo puso en conocimiento de la Mesa que el voto del Sr. Casero recogido telemáticamente era contrario a su voluntad, y Batet decidió por sus «testes» ignorar la reclamación. Eso es un hecho; una realidad factual. En este punto, todas las fuentes consultadas aseguran que, según el reglamento, Batet debería haber convocado a la Mesa para ver qué decisión se tomaba y si se admitía la reclamación.
Ya sabe que la militante de su partido, Batet, detenta la tercera autoridad del Estado, pues es incomprensiblemente la presidenta de la sede de la soberanía nacional española, en la que evidentemente no cree pues se mostrado partidaria en numerosas ocasiones del derecho a decidir catalán, concepto imaginario, profundamente antijurídico y por ende antidemocrático. Así que por su cuenta y riesgo no permitió el acceso de un representante de la soberanía nacional al hemiciclo antes del inicio de la votación para rectificar su voto sobre la convalidación del decreto de reforma de la ley laboral, que ya sabe usted se ha hecho por decreto y se ha convalidado con presunto fraude de ley y sin debate ninguno (tan demócratas que se arrogan). Luego, habiendo sido avisada de la circunstancia desde el escaño, a la interpelación de la portavoz del principal partido de la oposición, despachó el asunto diciendo: «Precisamente porque la mesa es conocedora y ha podido analizar lo que usted va a plantear. Es una cuestión técnica y no de tratamiento de Pleno, no le voy a dar la palabra. Se levanta la sesión».(sic)
¿Sabe don Gutiérrez que la tercera autoridad del Estado en esas palabras mintió por toda la boca desde la presidencia de la sede de la soberanía nacional española? (Pues, posteriormente, la propia Batet reconocía a varios diputados que la Mesa no había tomado una decisión y que «se había equivocado»). Se lo repito: ¿es posible que eso lo pueda perpetrar una socialista, siendo que es por todos conocido que son seres moralmente superiores, prístinos e incorruptibles?
A partir de aquí no le digo lo que pienso de usted por ser contrario al decoro y estar tipificado. Sé que se lo imagina, pero en ello tampoco acierta: es aun peor.
«…también se lo ha hecho constar a la Presidenta; eso se ha producido con carácter previo al inicio de las votaciones, por lo tanto eran plenamente conscientes los miembros de la Mesa de que había una anomalía en el voto emitido por parte de un miembro de esta Cámara, y él lo ha puesto en conocimiento con carácter previo a la Mesa; en ese sentido ha decidido continuar hacia delante con la votación; el diputado se ha personado en esta Cámara y se le ha impedido la entrada al hemiciclo. En definitiva, además, cuando se ha producido la votación se ha contabilizado un voto que previamente por parte del diputado se había puesto en conocimiento que no era ése el sentido de su voto, y cuando, además, el grupo parlamentario, finalizada la votación, ha querido ponerlo en evidencia durante la celebración del Pleno, como ustedes han podido ver se ha retirado la palabra y se ha dado por concluido el Pleno, diciendo, además, que en la Mesa se había ya había resuelto sobre esa incidencia: la Mesa no ha sido convocada, la Mesa no ha sido reunida y la Mesa no ha abordado nada en relación al sentido del voto de un diputado que se ha computado de manera diferente al emitido, por tanto vulnerando su derecho constitucional del artículo 23. Lo que estamos en estos momentos trasladándole a la Presidenta es la necesidad de que se rectifique y que teniendo conocimiento, como decía, del sentido del voto que ese diputado ya había emitido ¿por qué no se ha tenido en consideración esa información y se ha permitido, no solo continuar la misma, sino además se ha contemplado y se ha contabilizado en un sentido diferente al que el diputado lo ha emitido?. Y bueno, esto es lo que ha ocurrido, con lo cual la convalidación de ese Real Decreto no es posible…»
Don Gutiérrez, esa transcripción lo es de la literalidad de lo expuesto por la Sra. Gamarra ante los medios de comunicación tras el escándalo perpetrado en la sede de la soberanía nacional del pueblo español.
Un representante de la esa soberanía emite un voto telemático por enfermedad. Lo emite correctamente a su entender, pues si hubiese creído que lo hacía incorrectamente, lo hubiera remediado en el mismo acto. O por error informático o por error humano o por lo que fuere, se apercibe de que el voto recogido no es el que él deseaba emitir, y se persona en tiempo y forma en el hemiciclo. A partir de aquí empieza la antología del disparate socialista:
1º) A un diputado nacional no se le permite el acceso al hemiciclo antes del inicio de una votación.
2º) Se ignora su aserto acerca del sentido del voto recogido y el sentido de su voto querido.
3º) No se convoca a la Mesa para decidir si se acepta o se rechaza su petición.
4º) La Presidenta, militante del partido beneficiario del error, decide por sí misma careciendo a todas luces de competencias y legitimidad para ello.
5º) Y dice a vuela micrófono desde su estrado de la presidencia, mintiendo por toda la boca, que la Mesa es sabedora, ha decidido, y desestima la petición.
Yo veo por lo menos un presunto delito de triple prevaricación administrativa: 1). Al impedir el acceso al hemiciclo al diputado. 2). Al no reunir a la Mesa para tratar el asunto, como marca el Reglamento y los Acuerdos que la rigen. 3). Al mentir deliberadamente para favorecer con engaño al Gobierno desde el estrado de la tercera magistratura del Estado.
¿Usted no lo ve así? Eso debe de ser porque al ser Usted socialista es un ser moralmente superior.
Don Gutiérrez, en julio de 2020 la militante socialista Batet sí permitió que la diputada de Podemos, Marisa Saavedra, que había solicitado el voto telemático, pudiera votar presencialmente a pesar de que no había acudido a la Mesa del Congreso previamente para que se modificara el procedimiento de su voto (requisito necesario para llevarlo a cabo).
La activista del falso derecho a decidir Batet, deja votar, pues a quien quiere cuando quiere. Ni el Reglamento ni los Acuerdos la vinculan. Ella está por encima de la Ley. Ella es la Ley. Tú votas sin pedirlo a la Mesa y tú no votas a pesar de haberlo pedido a la Mesa. La Mesa es ella.
No sé por qué, pero ahora recuerdo que de Irene Montero un palmero que la entrevistaba dijo: «Ministra, tienes un coño como esta mesa»
Pues eso…
¡¡¡A votar!!!
Ya hemos votado. Menudo guarrazo se ha pegado la izquierda en Castilla-León. No ha estado nada mal: de 37 escaños en 2019 a 29 en 2022.
Bravo, Sánchez. ¡Sigue, sigue, no pares!, ¡Sigue, sigue, no pares!
Pues no te queda que aguantar a Sánchez viejo facha amargao.
Artículo 197 del Código Penal
1. El que, para descubrir los secretos o vulnerar la intimidad de otro, sin su consentimiento, se apodere de sus papeles, cartas, mensajes de correo electrónico o cualesquiera otros documentos o efectos personales, intercepte sus telecomunicaciones o utilice artificios técnicos de escucha, transmisión, grabación o reproducción del sonido o de la imagen, o de cualquier otra señal de comunicación, será castigado con las penas de prisión de uno a cuatro años y multa de doce a veinticuatro meses.
2. Las mismas penas se impondrán al que, sin estar autorizado, se apodere, utilice o modifique, en perjuicio de tercero, datos reservados de carácter personal o familiar de otro que se hallen registrados en ficheros o soportes informáticos, electrónicos o telemáticos, o en cualquier otro tipo de archivo o registro público o privado. Iguales penas se impondrán a quien, sin estar autorizado, acceda por cualquier medio a los mismos y a quien los altere o utilice en perjuicio del titular de los datos o de un tercero.
3. Se impondrá la pena de prisión de dos a cinco años si se difunden, revelan o ceden a terceros los datos o hechos descubiertos o las imágenes captadas a que se refieren los números anteriores.
Don Gutiérrez, ¿sabe usted quién ha filtrado el modelo 347 que la empresa P.S. presentó en plazo y forma en la Agencia Tributaria con sus pagos a proveedores del año 2020, entre los cuales se encuentra un corredor de comercio llamado Tomás Díaz Ayuso?
Se trata de datos protegidos por la LOPD, por la Constitución y por el Código Penal Español. Datos que solo puede tener el Declarante, su gestor y la Agencia Tributaria.
Cuente, cuente…
jejeje, no te piques Carmelo. Ahora que Casado ha decidido suicidarse, seguro que no nos quitamos de encima al inquilino de la Moncloa ni con agua caliente. Sólo veo un problema: la Regla de Gasto se retoma en 2023 y obliga a una deuda del 60%.- España supera el 130%. A lo mejor le hacen un Zapatero a Sánchez y sí nos lo quitan de encima. Yo ahí lo dejo