Domingo Pérez Gutiérrez
Ex-concejal del PSOE de Torrevieja
“El cambio del no cambio”, titulaba yo mi último escrito, porque pensaba, como sigo haciendo, que el Partido Popular, la derecha española, es muy difícil que cambie. Sus predicados proceden de épocas en las cuales poco o nada importaba lo que no fuera importante para una élite dirigente y rancia que estaban donde tenían que estar por derecho divino. Conviene recordar aquí aquello famoso de “Cuando El Monte se quema, algo suyo se quema…Sr Conde”
Pero volvamos al título del escrito actual: ¿Quien, en este país, no tiene una idea sobre el motivo real de roper a martillazos un ordenador? ¿Quién, en este país, no tiene una opinión formada de quien era el denominado en los papeles de Bárcenas como M. Rajoy? ¿Quién, en este país, no ha pensado, aunque sea de pasada, que podrían haber habido sobres? ¿Quién, en este país, no sospecha sobre la “kitchen”. Y en fin, ¿quién, en este país, se ha sentido verdaderamente sorprendido de lo publicado en el diario El País sobre las conversaciones entre la cúpula del PP y un “famoso” comisarió retirado? Pues nadie…o muy pocos.
Cuando a los dirigentes actuales, (diría yo, actualísimos), del PP se les pregunta sobre estos asuntos todos responden absolutamente lo mismo: “Eso es el pasado, ya está amortizado, el partido se ha alejado de la corrupción…etc…etc.” Y bien, sería bueno que así fuera, pero si se repasan nombres, por ejemplo, en Andalucía, se da uno de bruces con la realidad. Y para muestra un botón: el actual presidente de la Junta y seguro candidato a la reelección Sr. Moreno era parte integrante de la cúpula del partido en esa oscura época y, pienso yo, que algo tendría que decir a los ciudadanos al respecto.
Claro que lo que le deja a uno frío no es ya lo que se va descubriendo, de por sí bastante congelante, sino la idea, más de una vez expresada por Don Alberto, nuevo líder de la derecha y supuesto adalid de la “regeneración” de la política española, de apoyarse para lograrlo, de manera no menor, en los mismos personajes que según decían: son el pasado, están amortizados…o imputados.
O sea: Nada nuevo bajo el Sol, aunque den escalofríos.
Doño, no se haga mala sangre: perderán en Andalucía (otra vez) y no pasará nada. Se irá Sánchez y un día nos acordaremos de él como nos acordamos de ZP (para mal -¿»ande» andará?-).
Mire, entre en este enlace visto en internet:
https://casos-aislados.com/Caso-por-partido.php?Partido=PSOE
¿Se da cuenta de que está usted quedando fatal?
Si usted antes de juntar letras se tomara la molestia de pensar un poco, escribiría en un buscador la palabra «ERE», y le aparecerían información como que la partida presupuestaria de los ERE, también denominada ‘fondo de reptiles’, ascendió a 854.838.243 euros. Esta cifra lo posiciona en el caso más grave de la historia de España. ¿Sabe que hubo 300 acusados? El mayor número de imputados en España.
Si comparamos los casi 855 millones de euros de los ERE con los 50,3 millones de Luis Bárcenas y la trama Gürtel, ¿qué conclusión sacamos? ¿Que el PP de la corrupción no es más que un simple aprendiz del PSOE?
Relájese, hombre. El PSOE no va a desaparecer en España, como en Francia sí ha desaparecido, sólo por el hecho de que Sánchez no es una Anne Hidalgo (socialdemócrata), sino un Jean-Luc Mélenchon (un insumiso radical de extrema izquierda).
La tila le puede ayudar. Si sigue así de alterado, ¿qué será el día los españoles pongamos de VOX a M.Olona, Santi Abascal o Rocío Monasterio en el Consejo de Ministros del Reino de España?
«Quién, en este país, no tiene una idea» de quién era el «chofer de las coca» y el conseguidor que tenía dinero «para asar una vaca»?
A mi no me dan escalofríos, a mi me da vergüenza ajena ver la hipocresía y el descaro de la izquierda.
Bien traído, Doña Madrileña.
Un saludo cordial.
Muchas gracias mi estimadísimo Sr.No., un saludo con mis mejores deseos también para usted.
Ayer su partido en Cataluña PSC votó en bloque con los separatistas a favor de que se ignore la sentencia que obliga al 25% de los contenidos lectivos en la escuela en español. ¿Alguna opinión? Si yo dijera la mía me meterían en una cárcel con toda razón.