El juzgado de lo penal número 4 de Orihuela, con sede en Torrevieja, ha acordado la absolución de un miembro de la plataforma vecinal «Salvemos Lo Ferrís» contra el que la empresa propietaria de la finca de Lo Ferrís interpuso una querella en 2018 por «un delito continuado de calumnias». El juez también ha ordenado la devolución de la fianza de 6.666 euros que tuvo que presentar el acusado como medida cautelar. El fallo dictamina que «las comunicaciones, reclamaciones y quejas», añade, «son expresiones que no revelan una intención calumniadora, considerando que están amparadas en el derecho a la libertad de expresión y constituyendo meras críticas en asuntos públicos». La sentencia también recoge que no queda acreditado «el menoscabo de la imagen de la mercantil en la opinión pública, ni que perdiera contratos, ni que sus ingresos se hubiesen visto afectados por una reducción de su actividad derivada de las protestas llevadas a cabo».
Mis comentarios y críticas se acogen a esta sentencia: mis «comunicaciones, reclamaciones y quejas», «son expresiones que no revelan una intención calumniadora, considerando que están amparadas en el derecho a la libertad de expresión y constituyendo meras críticas en asuntos públicos».