La Generalitat impugna en un juzgado el convenio de 1.000 trabajadores del departamento de salud de Torrevieja

» La impugnación de las condiciones laborales causa indignación entre la antigua plantilla de Ribera asumida por la Conselleria de Sanidad tras revertir la concesión del departamento de salud

El comité de empresa del departamento de salud de Torrevieja ha mostrado su indignación tras conocer que la Conselleria de Sanidad ha impugnado ante el Juzgado de lo Social de Alicante el III Convenio Colectivo de Torrevieja Salud y que sigue aplicándose a los más de 1.000 laborales a extinguir que trabajan en el Hospital de Torrevieja y los centros de Salud, según indicó en nota de prensa. Este tercer convenio colectivo fue firmado en junio de 2020 por Ribera Salud -empresa que gestionaba el departamento- y la mayoría del comité de empresa, «dieciséis meses antes de que se produjese la reversión del Hospital», según indicó el comité. El convenio, que tenía una vigencia de 2 años, hasta diciembre de 2021, fue denunciado por la empresa a instancias de la Conselleria con el propósito de negociar uno nuevo que actualizase las condiciones de los profesionales del Departamento de Salud, según explica el comité en la nota. Sin embargo, dos días antes de la primera reunión de la Comisión Negociadora, «la Conselleria, a través de la Abogacía de la Generalitat Valenciana, presentaba la impugnación del convenio». Esta denuncia ha sido admitida a trámite y se celebrará un juicio para dirimir la cuestión el próximo mes de septiembre.

«Lesivo»
La Conselleria impugna el convenio por considerarlo «lesivo para sus intereses, entre otras cosas, porque garantiza una tasa de contratos indefinidos del 93% sobre la plantilla estructural del Departamento o porque entiende que los trabajadores y trabajadoras del hospital disfrutan de mejores permisos, licencias y vacaciones de las que tienen el personal estatutario». Para los sindicatos, esto supone «otro jarrón de agua fría» para los profesionales, quienes «se siente engañados, menospreciados, vilipendiados, y frustrados por el continuo maltrato al que están siendo objeto por parte de la Generalitat».