«El Primero de Mayo»

Vicente Henarejos Santacreu
Coordinador local de Izquierda Unida de Torrevieja
Afiliado al STEPV-Intersindical Valenciana

Se acerca el Primero de Mayo, Día Internacional de l@s trabajador@s, y tenemos la obligación, por lo menos, de reflexionar acerca de la realidad social que se da en la actualidad en el mundo del trabajo, además de participar activamente en las diferentes manifestaciones o concentraciones que tendrán lugar en las ciudades de nuestro entorno.

También hemos de poner en valor la importancia de los sindicatos de clase como herramientas de defensa de los trabajadores ante la precariedad laboral que se manifiesta tanto en grandes, como medianas y pequeñas empresas en nuestra comarca.

Podemos citar las jornadas interminables en la hostelería, sobre todo en temporada alta, la siniestrabilidad laboral en el mundo de la construcción, las jornadas parciales en las empresas subcontratadas por las administraciones públicas, la temporalidad en el comercio sobre todo en las grandes franquicias y los convenios caducados y no renovados en diferentes sectores, con la pérdida de poder adquisitivo que ello supone.

Repasando los convenios de construcción, limpieza, hostelería y comercio, el salario de acceso es decir el de categoría inferior, prácticamente coincide con el Salario Mínimo Interprofesional.

De ahí la importancia del incremento del SMI que se ha producido en los últimos años, pues condiciona a infinidad de convenios colectivos, obligando a subir los salarios de acceso.

Necesitamos unos sindicatos fuertes, que se preocupen por la mejora de las condiciones de trabajo, sobre todo en los sectores más precarios, necesitamos una inspección de trabajo que bien dotada de personal, pueda eliminar el fraude en la contratación, necesitamos comités de seguridad y salud laboral que cumplan con su función y vigilen que se cumpla la normativa vigente. Observamos el crecimiento en el mundo laboral de las bajas relacionadas con la salud psíquica, por temas de acoso, alargamiento de jornada, obligatoriedad de horas extras, están situaciones pueden llegar a provocar situaciones de ansiedad,que muchas veces requieren una intervención sindical más que de un profesional de la salud psíquica.

También hemos de conseguir revertir el recorte en las indemnizaciones por despido improcedente que estableció la reforma laboral del PP en 2012.

Todo los trabajadores deberíamos de ser conscientes de las diferentes maneras de afrontar las dos últimas crisis, la de 2008 por parte del PP y la actual motivada por la pandemia y la guerra de Ucrania.

Tras las elecciones de 2011 el PP optó por una política de recortes en todos los ámbitos que afectaban a los trabajadores y pensionistas recordemos las subidas insignificantes de las pensiones y la eliminación de la cláusula de vincularlas al IPC, la congelación de los salarios a los trabajadores mientras se rescataban bancos con dinero público, que en otros paises de Europa devolvieron al erario público y aquí se dan por perdidos.

En la actual crisis se han tomado medidas, para rescatar a los ciudadanos que lo necesitan, a través de los ERTES, las ayudas a los carburantes, la subida de las pensiones referenciadas al IPC. La bajada del IVA en la cesta de la compra, sabemos que se han tomado medidas pero echamos a faltar una banca pública o en su defecto entidades de ahorro de carácter social como fueron en su día las cajas de ahorro, me viene a la cabeza una anécdota, el otro día haciendo cola en una entidad bancaria llegó un joven con un mono manchado de pintura a cobrar un cheque, me imaginé que por la hora que era que habría tenido que renunciar al bocadillo para hacer durante un buen rato la cola para cobrar su cheque. Ahora los clientes estamos al servicio de los bancos cuando debería de ser al revés.

Tenemos un problema demográfico por la baja natalidad y que nos creará un problema de relevo generacional a medio plazo, atenuado por los inmigrantes que según el INE aporta más recursos que consumen, mal que le pese a algunas organizaciones xenófobas, predominan en sectores como el campo, la construcción, la hostelería, los cuidados de personas mayores, sectores muy importantes para el funcionamiento de la sociedad, deberíamos erradicar comentarios como ese de “ conoces a alguien sin papeles, que trabaje mucho y que cobre poco”.

No quiero acabar sin hacer un reconocimiento a los huelguistas franceses por querer mantener la edad de jubilación a los 62 años. Se dará el caso que un jubilado francés venga a nuestro país y sea atendido por un camarero mayor que él.

No podemos aceptar que las grandes empresas de energía, las cadenas de distribución, las corporaciones bancarias disparen sus beneficios, con un incremento desorbitado de los precios o de los intereses , y los trabajadores perdamos poder adquisitivo, los salarios deben aumentar como mínimo el IPC.

Por todo lo referido anteriormente considero importante participar el primero de mayo en los diferentes actos reivindicativos que tendrán lugar en Alicante y en Torrevieja.