La Guardia Civil, durante un dispositivo de prevención de la seguridad ciudadana en la autopista AP7 a la altura de Torrevieja, descubrió en el maletero de una pequeña furgoneta carne porcina destinada al consumo humano. Una Patrulla de Protección de la Naturaleza (PAPRONA) de la Guardia Civil de Guardamar confirmó que se trataba de un cerdo doméstico. El responsable no pudo acreditar el origen del animal, ni su estado higiénico sanitario, careciendo de prueba veterinaria alguna. Además, el vehículo inspeccionado no se encontraba habilitado para el transporte de carne para consumo humano. La omisión de realización de pruebas para la detección de enfermedades en animales destinados al consumo humano puede conllevar multas hasta de 1.200.000 euros. El responsable del transporte fue denunciado, procediéndose a la intervención del animal para su destrucción.
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