Domingo Pérez Gutiérrez
Exconcejal del PSOE de Torrevieja
Torrevieja es alicantina y valenciana. Y también es Vega Baja, comarca con connotaciones especiales dentro de la Comunitat Valenciana (supongo que pronto Reino de Valencia) y que una de ellas y no menor es su situación geográfica fronteriza entre la Comunitat y Murcia. Todas estas circunstancias, como lo es también el idioma, forman carácter y por ello, todos los habitantes de esta comarca tenemos ese matiz característico de la gente de frontera. En una ocasión alguien me comentó que en línea recta habían 20 Km menos desde Torrevieja hasta Murcia que los que nos separaban de Alicante.
Pero bien, anécdotas aparte, somos valencianos y lo que suceda en Valencia nos afecta. Mucho más directamente cuando esos sucesos puedan cambiar, para bien o para mal, la cotidianidad de los ciudadanos (¿pronto súbditos?), como dicen que pasará con el acuerdo alcanzado entre PP y VOX.
Yo, que no soy ducho en nada, aún menos en esto de relatar, a veces intento escribir (o juntar letras, lo que prefieran) para de alguna manera, y por decirlo de una forma llana: comprender el panorama.
Y en eso estoy, y no me lo están poniendo fácil. En Valencia, con una mirada, se llega a un acuerdo de gobierno y a un reparto de sillones (perdón, de responsabilidades, lo de los sillones son los otros) que va a cambiar de arriba a abajo todo lo legislado por el Govern anterior (los de los sillones). Y por otro parte vemos al otro lado de nuestra frontera (Murcia) que no hay manera de acordar nada entre los mismos: PP Y VOX, que en Valencia se entendieron con una mirada.
A la vez, en clave nacional el portavoz del PP advierte de no se que líneas rojas que el acuerdo de Valencia diluyó volviéndolas incoloras. Líneas rojas, por cierto, que el futuro President de Les Corts (en adelante Presidente de Las Cortes) volvió a colorear al decir públicamente y sin ningún tipo de dudas que la violencia de género no existía. A lo que el ínclito Feijóo respondió que, de ninguna manera, que las mujeres que mueren a manos de los hombres por el hecho de ser mujeres etc…etc. Por lo tanto si tras un acuerdo sellado sin pestañear, hay que estar corrigiendo a cada paso cada declaración de parte, no se si a mis nunca, por mi, suficientemente agradecidos lectores, les parecerá normal. A mí no. Yo me digo que si para nosotros los valencianos el cambio, dicen, que nos va a mejorar la vida, además con un ingrediente básico como es la libertad que vamos a disfrutar a partir de ahora, ¿por qué se le niega lo mismo a los murcianos? ¿Por qué los castellano-leoneses y nosotros vamos a salir de la oscuridad y a los demás se les niega al no formar gobiernos con ese futuro pleno de libertad que nos ofrecen estos acuerdos del PP con la extrema derecha?
Son cosas que no llego a comprender. Menos, después de mirar con detenimiento las fotos de la reunión del acuerdo PP-VOX en Valencia (la imagen es importante) y calibrar el futuro brillante para todos nosotros que estaban gestando los componentes de la mesa. Uno a uno, transmitían en su semblante y con su actitud la nueva Comunitat (Reino) que estaban pergeñando una nueva Comunitat (Reino) pujante moderna y libre (¿también faldicorta y alegre?). Solo faltó, para mí, alguna señora en la mesa, pero a lo mejor no pudieron acudir porque estaban a sus labores.
P.D. Según escribo me viene la noticia de que el Sr. Feijoó ha declarado en rueda de prensa que el acuerdo de Valencia puede servir al PP como vacuna para que los españoles, votándole a él, no tengan que pactar con VOX para el Gobierno de España.
Lo siento, aún lo entiendo menos: ¿quiere decir el Sr. Feijoó con sus declaraciones que VOX es un virus y que está usándonos a los valencianos como posible vacuna para atajarlo y que no contamine al futuro Gobierno de la nación? Si esto es así, quieran los dioses que no nos manden una dosis de refuerzo.
«…todos los habitantes de esta comarca tenemos ese matiz característico de la gente de frontera».
Señor, créame, la frontera es ideológica y solo existe en su cabeza. No hay más frontera que esa entre los levantinos y el resto de españoles: su cabecica. Somos de repoblación aragonesa (no barcelonesa), ¿y sabe por qué?, porque éramos gente buena, trabajadora y noble que no enredaba ni traicionaba. Y al pasar de los siglos el resultado es bien evidente.
Mire, los pactos de PP y Vox sentencian las subvenciones catalanistas: casi 10 millones sólo en la Comunidad Valenciana. Yo estoy encantado. Ya sé que ustedes son más de EH-Bildu. Leo en Internet: «El pacto supone cerrar el grifo a toda promoción del separatismo.
Los pactos entre PP y Vox avanzan. Y entre las medidas que se irán incorporando a esos acuerdos de gobernabilidad figura la eliminación de las subvenciones a los medios que promuevan el separatismo. La decisión se pondrá en marcha ya en la Comunidad Valenciana y se extenderá a los distintos pactos o alianzas entre las dos formaciones.
La Comunidad Valenciana ha anticipado lo que será un eje de actuación conjunta en los distintos territorios en los que se necesite un pacto de gobernabilidad entre PP y Vox. Y allí se aplicará de inmediato la eliminación de «las subvenciones a las entidades o asociaciones que promuevan los países catalanes».
No se trata de una cuestión estrictamente lingüística, sino más bien del cierre del grifo a todo lo que suponga la promoción del separatismo. Y hay que recordar que, por ejemplo, en la Comunidad Valenciana esa partida ha supuesto casi 10 millones en ayudas públicas procedentes de la Administración regional y otro millón inyectado desde el Ayuntamiento de Valencia.
Así, la suma de las iniciativas de Ximo Puig en favor del apoyo al pancatalanismo en la Comunidad Valenciana supera los nueve millones de euros hasta el final de la última legislatura.
Oficina de Derechos Lingüísticos
Los ejemplos saltan por todas partes. Ejemplos muy concretos con cifras igual de elevadas. De este modo, la Ley de Acompañamiento de la Generalidad Valenciana para 2023 ha habilitado una Oficina de Derechos Lingüísticos. Esta oficina supone, de facto, la creación de una policía lingüística para poder controlar quién habla en español en esta comunidad y quién usa el valenciano o el catalán.
Esta entidad quedó en su momento inicial prácticamente suprimida después de que el Tribunal Superior de Justicia la vaciara de contenido y anulara en 2020 hasta 11 artículos en los que claramente se sobrepasaba el carácter asesor que supuestamente tenía el organismo. Ahora el tripartito vuelve a la carga por la puerta de atrás.
Reciprocidad de emisiones en televisión autonómicas
Igualmente, el Congreso de los Diputados aprobó en marzo de 2021 la reciprocidad de emisiones entre las radiotelevisiones de la Comunidad Valenciana, Cataluña e Islas Baleares –À Punt, TV3 e IB3—.
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Otras regulaciones pancatalanistas
Otra de las decisiones fue la imposición del requisito lingüístico para los funcionarios aprovechando la Ley de Función Pública de marzo de 2021. Está pendiente aún su desarrollo reglamentario, que regirá la forma de acreditar ese conocimiento. Pero la ley está sentada.
También se derogó la ley de señas de identidad por lectura única, que, entre otras cuestiones, exigía, para poder recibir subvenciones, respetar el Estatuto de Autonomía que proclama que en la Comunidad Valenciana se habla el español y el valenciano, no el catalán. Su derogación permite tramitar subvenciones al catalán.
Y, sólo por poner un ejemplo más, la ley del plurilingüismo en educación que ha reducido aún más la presencia del castellano en las aulas e impone la enseñanza en valenciano también en zonas castellano-hablantes. Y ello, pese a que en febrero 2022 el Tribunal Superior dictó cinco sentencias en las que fijó como criterio que el peso del valenciano y el castellano en la educación plurilingüe sostenida con fondos públicos había de observar una «proporción razonable».
A todo ello hay que sumar la lluvia de subvenciones a medios de comunicación digitales para el fomento del valenciano con el dominio «.cat» o las ayudas directas y subvenciones a asociaciones y entidades catalanistas: el Consell de Ximo Puig ha subvencionado con más de ocho millones de euros a entidades catalanistas desde 2016, como la Plataforma per la Llengua —que mantiene una vigilancia del uso del español por los profesores—, ACPV, Asociación Collectiu Ovidi Monllor o la Societat Coral el Micalet, entidades catalanistas implicadas en la divulgación del independentismo.
Luego dice usted: «…al decir públicamente y sin ningún tipo de dudas que la violencia de género no existía». Le contesto con esto LI: «El CGPJ espera un repunte del número de violadores beneficiados por la Ley del ‘sólo sí es sí’ de Sánchez y Montero
Fuentes del CGPJ consultadas por LD afirman que «las últimas sentencias del Supremo supondrán un aumento en el número de violadores beneficiados».
Miguel Ángel Pérez»
¿Quiénes son responsables de este desafuero? Gracias; no más preguntas, Señoría.
Dice Antonio que la economía no va bien, que va como una moto o como un tiro.
Será la suya…
LI: «La estadística de salarios destroza la propaganda de Sánchez: los españoles son más pobres que cuando llegó al poder
El coste salarial total de los españoles en los últimos cuatro años ha perdido poder adquisitivo realizando una comparación de trimestres idénticos.
Carlos Cuesta»
Por otra parte, Sánchez ha cobrado 48.664 € de dietas del Congreso para vivienda pese a residir en La Moncloa: https://okdiario.com/espana/sanchez-cobrado-48-664-dietas-del-congreso-vivienda-pese-residir-moncloa-11132471
Será por eso que la independentista Batet dice que «la mayoría de la población no tiene problemas para pagar el alquiler». Es evidente que se refiere a Antonio y a sus dietas para vivienda, pese a vivir a nuestra costa en La Moncloa a cuerpo de rey.
Porca miseria…