Un vigilante de seguridad recibió una brutal paliza el pasado 25 de agosto mientras prestaba servicio en una urbanización de 90 viviendas en Torrevieja. El presunto agresor era un vecino de la propia urbanización que se encontraba en estado ebrio, quien increpó al vigilante antes de agredirle con un bate de béisbol. El agredido fue atendido de urgencia en el hospital y precisó de 8 grapas en la cabeza. El sindicato de seguridad privada Alternativa Sindical quiso reconocer la «profesionalidad» del vigilante, a quien ofreció ayuda para tramitar la denuncia y apoyo legal.
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