El 14 de septiembre pasado, D. Ramón Torregrosa Bernabé dejaba la presidencia de la Sociedad Cultural Casino tras ocho años de permanencia en el cargo. Durante ese período, él y su junta directiva han desarrollado una gran actividad plasmada en alrededor de seiscientos eventos de carácter cultural y un buen puñado adicional de actos e iniciativas de carácter benéfico o de otra naturaleza.
Ramón «me hizo socio» años atrás. Literalmente. Ramón me habló sobre la actividad desplegada por la entidad y me hizo ver que ser socio no era sino una humildísima forma de contribuir a la existencia del Casino.
Existencia que se manifiesta en una variada oferta cultural abierta a todos: socios y no socios, torrevejenses y visitantes.
Poco antes o poco después de mi inscripción como socio -no podría precisarlo ahora ni es relevante- un grupo de amigos comenzamos a participar en esa oferta cultural por medio de conferencias y mesas redondas sobre una variedad de temas.
Abrió camino «La Marca España y la diplomacia española. Un ejemplo emblemático: Ángel Sanz Briz», impartida el 17 de diciembre de 2014 por el entonces Embajador de España en Budapest, D. José Ángel López-Jorrín.
Siguió el 16 de enero de 2015 la conferencia dedicada a otro compatriota benefactor de la humanidad. El profesor Juan Luis Gómez Gallo, del IES Mare Nostrum de Torrevieja, disertó sobre Melchor Rodríguez García, «El Ángel Rojo», un anarquista que demostró gran humanidad en la Guerra Civil española, salvando la vida de numerosos rivales ideológicos en el Madrid terrible del otoño de 1936.
Recuerdo la conferencia sobre el Apóstol de la Educación y Maestro de América, D. José Vasconcelos, el 23 de enero de 2015. ¡Cómo olvidar la grandeza y el coraje del gran Vasconcelos: «…Nosotros no seremos grandes mientras el español de la América no se sienta tan español como los hijos de España…»!
Y aquella otra sobre el peligro que, especialmente para los más jóvenes y los más mayores, albergan las redes sociales, un espacio sembrado de engaños y fraudes, impartida el 8 de mayo de 2015 por José Antonio Torres, Reservista de las FAS y Consultor de Seguridad.
Todavía el 19 de junio del mismo año 2015, tuvo lugar en el Casino la mesa redonda «Crisis internacionales, seguridad y desarrollo: impacto político y socio-económico de los conflictos en Ucrania y el Levante», que contó con la participación de destacados expertos universitarios y representantes empresariales de la provincia de Alicante. Un evento de lujo para la ciudad de Torrevieja.
Dando un salto hacia adelante, en fechas mucho más recientes, el domingo 2 de septiembre de 2018 tuvo lugar una mesa redonda sobre «La Epopeya del Pueblo Tabarquino: Carloforte y Torrevieja. Reencuentro tras 250 años». Por primera vez en su historia, se encontraron dos ciudades que comparten raíces tabarquinas.
Otras muchas ocasiones hubo, relacionadas con la milicia y la historia militar de España y promovidas en su mayoría por la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios de la Vega Baja que preside el Coronel D. Enrique Alonso Marcili. Todas encontraron acogida en el Casino.
La prolija relación anterior tiene por objeto evidenciar que las puertas de la Sociedad Cultural Casino han estado abiertas durante todos estos años incluso a quien en su comienzo ni siquiera era socio.
El Casino tiene importantes desafíos ante sí. Las características de su masa social, los elevados gastos de mantenimiento del inmueble y su altísimo grado de apertura a prácticamente toda la ciudadanía requieren, a mi juicio, de mayor implicación y ayudas públicas. La bonificación conseguida en el IBI es un primer paso, pero no es estación de llegada.
Pero la piedra angular, a mi juicio, será mantener la independencia y apertura con que la Sociedad Cultural Casino ha obrado a lo largo de los años de presidencia de D. Ramón Torregrosa Bernabé.
Independencia que se gana y mantiene asegurando un espacio de libertad abierto a las diferentes visiones y paradigmas del mundo, opciones políticas, ideológicas y culturales, sin más límite que los fijados por las leyes y los Estatutos de la entidad, y sin que la cesión del escenario implique posicionamiento y sí evidencia de una vocación de servicio a la comunidad como foro y espacio de libertad.
Concluyo estas líneas expresando mi agradecimiento a D. Ramón Torregrosa Bernabé y los componentes de su junta directiva por el intenso trabajo realizado durante los ocho años de su presidencia y por saber mantener el Casino como una casa abierta a la cultura y la vida de Torrevieja.
Francisco Javier Mínguez Parodi
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