Julián Carcaño Pareja
Militante de Los Verdes
El traslado de las oficinas del PROP, Censo y Estadística e Informática a las nuevas instalaciones de la Plaza de Constitución, además de un considerable ahorro en el pago de alquileres, supone una centralización y una aproximación de estos servicios al núcleo del ayuntamiento, lo que facilitará las gestiones de la ciudadanía.
Con este traslado, el ayuntamiento se ahorra el alquiler del local de los departamentos de Censo y Estadística e Informática, que, en 2018 tenía un coste de 3.078,49 euros al mes (36.941,88 euros/año), así como el de la Oficina de Registro y Ventanilla Única (PROP), con un coste de 2.497,23 euros mensuales (29.966,76 euros/año).
El pasado agosto, el alcalde José Manuel Dolón desveló que el Ayuntamiento de Torrevieja pagaba 270.602,76 euros al año en el alquiler de siete locales donde se encuentran ubicadas diversas dependencias municipales, y que tenía la intención en rebajar de forma considerable esa cuantía.
El edificio del nuevo Museo de la Semana Santa también servirá para aligerar el coste de los alquileres, ya que está previsto que al mismo se traslade el Museo del Mar y la Sal, que en 2018 suponía un coste de 2.178 euros al mes (26.136 euros/año).
Otros servicios municipales tendrán que seguir durante un tiempo en locales de alquiler, como el Archivo Municipal, que es el más caro (9.505,28 euros al mes). Estas instalaciones requieren un espacio con unas características muy especiales. «La obra sería muy costosa y tendríamos que contar con un solar municipal de amplias dimensiones, del que no se dispone», dijo hace unos meses el alcalde de Los Verdes. Esta frase me hace reflexionar.
Desde que la ciudadanía desalojó al PP del gobierno municipal en las elecciones del 24 de mayo de 2015, el nuevo gobierno local ha tenido que afrontar la falta de locales y de solares adecuados para instalar determinados servicios municipales.
Torrevieja fue una de las ciudades con mayor crecimiento de España entre 1985 y 2010 y cabe recordar que los promotores están obligados a ceder terrenos al patrimonio municipal equivalentes al aprovechamiento del 10% de los planes parciales.
Pese a los grandes ingresos generados por el ladrillo, el régimen 27 años de mayoría absoluta del PP no fue muy cuidadoso con el patrimonio municipal.
Gracias a un informe de urbanismo,sabemos que entre 1988 y 2015 el Ayuntamiento de Torrevieja dilapidó todo el suelo que el PGOU de 1987 destinaba a levantar 3.781 viviendas públicas; los 368.000 m2 de suelo para uso público se esfumaron en el limbo de la incompetencia y de la falta de sensibilidad social del PP.
Sorprende que esto pasara siendo concejal de haciendatodo un experto en alquileres y en propiedades inmobiliarias como Joaquín Albaladejo, actual diputado del PP, que estuvo al frente de la hacienda localentre 2007 y 2015 (mandatos de Pedro Hernández Mateo y de Eduardo Dolón con mayoría absoluta del PP).
Espero que la cronista albaladejana Virtu Pi Morcillo, entre trago y trago de Agua del Carmen, pueda entresacar a su admirado Joaquín Albaladejo una explicación coherente de la extraña dilapidación y nos la cuente dulcísimamente.
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