A una amiga de camino, que no pensaba que iba a coger, es una experiencia más vivida de más de un año de mis desengaños, desdichas propias que me han llevado a valorar el día a día y darle más sentido a mi vida, que en parte la tenía vacía.
A Lourdes, colega, amiga… Que también pasa sus buenos y malos momentos en Torrevieja. Gracias por poder aconsejarme y poder más allá de los obstáculos por mí. Y los que nos pone la vida. Hay que aprender a caminar o sufrir para olvidar. Es la vida que nos toca… Aprendes a disimular y callar cuando te sabotean la vida, con garras arañas y no te dejas arañar. ¡Aprendes a ser feliz y caminar sin rumbo! Sin saber cómo perdiste o alguien te arrebató. ¿Te preguntó? ¡Amiga! ¿Sólo me pasó a mí por andar sin rumbo o la vida es así?
Graciela, tu amiga
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