Los vecinos de la calle Campoamor rindieron el pasado domingo un emotivo homenaje a los más de 25.000 fallecidos por COVID-19 en toda España haciendo sonar el toque de silencio con trompeta. El silencio se rompió con los habituales aplausos en homenaje a los sanitarios y héroes anónimos de la crisis sanitaria. De este modo, los vecinos pusieron punto final a las salidas a los balcones y ventanas para aplaudir como un reloj a las ocho de la tarde.
Los funerales de Estado han quedado en homenaje de calle.
Ni estos gobernantes podían llegar a más ni España a menos.