Israel Muñoz Guijarro
Portavoz Los Verdes Torrevieja
En la rueda de prensa del Alcalde de Torrevieja del 16 de marzo, se hizo la víctima de las decisiones judiciales porque en 2021, la juez ha paralizado el expediente del Presupuesto de 2021 por dos veces, y no lo ha hecho a la ligera, aunque no haya entrado en el fondo del asunto; lo ha hecho tras estudiar las peticiones de la oposición y las alegaciones del equipo de gobierno, con todas las garantías legales.
El 3 de marzo de 2021, en un auto de 8 páginas, ha aceptado las medidas cautelarísimas solicitadas por tres grupos de la oposición, tras un recurso contencioso administrativo especial de protección de derechos fundamentales, de 28 de febrero de 2021 de 8 páginas, y una solicitud de medidas cautelarísimas de 1 de marzo de 2021, de 12 páginas.
El 10 de marzo de 2021, la juez ha ratificado dichas medidas cautelarísimas, en un segundo auto de 5 páginas, tras estudiar las alegaciones del equipo de gobierno mediante un escrito de 9 de marzo de 2021 de 35 páginas, por lo que de indefensión que ha alegado el alcalde es otras de las mentiras a las que nos tiene acostumbrados.
El alcalde ha restado importancia a las peticiones de la oposición, afirmando que se basaban en que faltaba un documento, y que no se habían contestado algunas alegaciones a su gusto.
¿Alguién puede creerse que la oposición haya solicitado la paralización de la aprobación del Presupuesto, y que un juez por dos veces haya paralizado el Presupuesto de un municipio de gran población, porque le falte un papelico como dice el alcalde?
El alcalde afirmó que iniciaría de nuevo el expediente incluyendo el papelico de marras.
Faltará bastante más de un papelico, cuando el alcalde no ha terminado el nuevo expediente, después de haber transcurrido 19 días desde la última paralización del juzgado.
La auténtica realidad es que faltan 14 documentos más, que la interventora ha informado en tres ocasiones, el 8 de enero de 2021, el 12 de febrero de 2021 y el 16 de febrero de 2021, que existen infinidad de documentos que están mal y que hay que corregir, y el Alcalde no ha corregido ninguno, que le faltan millones de euros porque el Alcalde ha olvidado incluir en el Presupuesto de 2021, infinidad de obligaciones asumidas con los funcionarios, por importe de más de 1 millón de euros, así como las empresas y la totalidad de los sectores del Municipio, incluyendo entre otras, casi 1 millón en la obra de reparación del Palacio de Deportes, 412.000 euros en la segunda anualidad de subvenciones a ONGS y 534.000 euros en la segunda anualidad de ayudas a la tercera edad, y que como el presupuesto prorrogado es superior al Presupuesto inicial de 2021 en más de 6,2 millones de euros, por lo que sus bolsas de vinculación jurídica son superiores a las del presupuesto inicial en dicha cantidad, por lo que no tienen prisa en aprobar el Presupuesto de 2021, que deberían haber aprobado inicialmente antes del 15 de octubre de 2020 y lo han hecho tarde y mal el 13 de enero de 2021, y así puede seguir echando la culpa del retraso de su aprobación a los grupos de la oposición.
Y esto con mayoría absoluta, directores generales que forman el “ club de los de 100.000€ ” traídos expresamente para “ desatascar problemas ”, las arcas llenas y las organizaciones sociales sospechosamente “calladas”.
Mientras las colas del hambre siguen creciendo, la crisis de salud mental en la población está a límites inasumibles y la crisis climática acecha al municipio sin que sean capaces de reconocerla.
Han hecho rehenes a los Torrevejenses de una mayoría absoluta que bien vale para nada, porque la realidad es que no todo se basa en los votos, sino en las capacidades para gestionar los asuntos y en esto Eduardo Dolón y su equipazo fracasan estrepitosamente una y otra vez.
A mí me chulea según quien, y me ahorco en un rincón con los cordones de los mocasines.
Dicho esto, las colas del hambre las conozco (y se las achaco al gobierno de vuestra complacencia en Madrid y connivencia en Valencia), la crisis de salud mental también (basta ver la televisión o escuchar a ciertos políticos), pero la crisis climática que acecha al municipio yo no la he visto jamás (salvo que te refieras a la plaga de mosquitos debida a que los ecologistas no dejan usar DDT).
Isra, deja en paz «la mayoría absoluta que bien vale para nada», que por lo menos vale para que los que sí tenéis capacidades para gestionar los asuntos y resolver los problemas (basta ver la legislatura pentaperdida), estéis fuera durante cuatro años.
Venga, a seguir mejorando ese español y estudiar valenciano ni te lo plantees.