En la tarde del sábado, a las ocho de la tarde comenzaron las celebraciones de la “Vigilia Pascual” en todas y cada una de las principales Parroquias de Torrevieja y La Mata. Este año, marcado por la pandemia, el encendido del fuego Santo, se hizo privado, pero en todas se realizó la liturgia de la luz, con el encendiendo el Cirio Pascual, al tiempo que poco a poco se encendías las iluminaciones de los templos. En el de la Inmaculada Concepción, el oficio estuvo presidido por el párroco, Manuel Martínez Rocamora. La celebración comenzó con la proclamación del tradicional Pregón Pascual. En el transcurso de la celebración intervino el Coro “Adonai”, bajo la dirección de José Antonio Quesada, interpretaron canciones alusivas a la Resurrección y al tiempo de Pascua como el “Aleluya” de J. A. Quesada, etc.
Vigilia Pascual en el Sagrado Corazón de Jesús
El Templo del Sagrado Corazón de Jesús celebró su Vigilia presidida por el párroco Aurelio Ferrándiz, acompañado del seminarista, Fernando Elías Pérez-Esteban Picazo y contando con la ambientación musical del Coro Parroquial, dirigido por el organista Eneko Osuna, que entonó canciones propias del acontecimiento más importante de la Iglesia Católica, la Resurrección. Como en todos los Templos, se inicio el acto con la liturgia de la luz, con el encendido del cirio Pascual y contando en esta ocasión con la tradicionales velas individuales. Tras la proclamación del Pregón Pascual y la bendición de los fieles, se celebró uno de los actos más entrañables del acto, como fue el bautizo de Aran Márquez del Caño, que tras el acto recibió una sorpresa inédita, al entregarle Fernando Elías una misiva enmarcada de Su Santidad el Papa Francisco, felicitándole por su bautizo.
Vigilia Pascual en San Roque y Santa Ana
En la Iglesia de San Roque y Santa Ana también celebró la Vigilia Pascual, presidida por su párroco, Pedro Paya Giménez, con la liturgia de la luz y un magnífico canto del Pregón de la Alegría de la Resurrección que entonó el propio párroco. Tras él se produjeron la liturgia de la palabra, la liturgia bautismal y la Eucaristía. En la Homilía quiso estar acompañado de dos niños a los que llamó sus “amigos”, Samuel y Manuel, invitándonos a todos a ser niños y recuperar la esperanza.
En todas las Iglesias a la hora de la proclamar la Resurrección de Jesús las campañas repicaron trasmitiendo la alegría a todos los cristianos.
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