La gran noticia de éste último día del año 2021 y que ha llenado las primeras páginas de los diarios, ha sido ésta, que la inflación ha cerrado el año con un 6,7%. Muchos se dirán “¡Bueno y a mi qué!”. Pues, esto se refleja en la cesta de la compra, la adquisición de ropa y calzado, ocio y entretenimiento, etc., pues, lo que comprábamos el año pasado por 100 €, ahora tenemos que pagar 106,70 €, y esto los que más lo van a sentir son los pensionistas con bajas pensiones, pues, sube el pan, la leche, el aceite, las verduras, etc.
Aquellos que tienen los ahorros de su vida en Fondos de Inversión, pues, hoy en día no existe otro tipo de depósito que pueda dar rentabilidad a nuestro dinero, si los tienen por seguridad en fondos moderados, aquellos que casi solo invierten en renta fija, verán cómo se desploman y comenzarán a perder dinero, pues, lo máximo que están sacando es del 1% al 2% anual, luego si la inflación ha subido al 6,7%, nuestro dinero está perdiendo más de un 4% al año y, lo que se avecina es que este tipo de operaciones comiencen a dar resultados negativos ya que los grandes inversores se marcharán a los fondos de renta variable que operan en las grandes Bolsas de EEUU, Alemania, Francia, Japón, China, etc. ya que nuestra Bolsa Española es muy pequeña y no atrae a los grandes capitales, aunque tienen más riesgo, proporcionan mayores beneficios, pues, esto es una regla de tres, a mayor beneficio, mayor riesgo.
Hay quién es muy valiente y en estas situaciones deciden operar por su cuenta a través de las empresas de bróker (Mediador que ejecuta las órdenes que pasas a Bolsa a mucha velocidad por una pequeña comisión, los Bancos tardan bastante más, pero tienes que encontrar uno que sea serio y nos de toda confianza), tengan en cuenta que un buen jugador de trading (compran y venden en muy corto plazo), trabajan sobre 60/40, o sea que, de 100 veces que juegan, ganan 60 y pierden 40, por lo que hay que ser un avezado experto en el tema.
En fin, creo que con estas observaciones sobre el movimiento de capitales pueden darse una idea de lo que ocurre cuando sube la inflación en estas cifras tan altas. En la época de la dictadur no nos enterábamos de estas cosas pues nuestros dirigentes movían la peseta como querían para regularizar tanto las situaciones de inflación como las del poder adquisitivo de la peseta frente a otras monedas.
En la época de Jesucristo, los recaudadores de impuestos estaban considerados como traidores y servidores del pueblo Romano, estando apartados del pueblo Judío y llamados “publicanos”. Entre ellos estaba un hombre llamado Zaqueo, el cual era muy bajo de estatura pero era muy rico. Oyendo que pasaba Jesús por el camino donde él estaba y dada su baja estatura, se subió a una higuera para poder verlo de cerca. (Esta higuera se encuentra cercana a la población de Jericó, donde, el que suscribe, ha estado en peregrinación). Al pasar Jesús, levantó la cabeza y le dijo “«Zaqueo, esta noche cenaré en tu casa»” Zaqueo se puso muy contento y se marchó a preparar la cena para El Señor. Cuando estaban cenando Zaqueo le dijo a Jesús: “«Maestro, a todos los que he robado les restituiré cuatro veces más (cundo lo legal eran dos) y, la mitad de mi fortuna la repartiré entre los pobres»” Jesús le dijo: ”«Zaqueo, no estás lejos del “Reino de Dios»”.
Cuando Jesús salió los “Fariseos y Escribas” le increparon que solo comía con pecadores y publicanos, entonces Jesús les dijo: “«No he venido a éste mundo a salvar a los sanos, sino a los enfermos (pecadores)»”. Ellos para tentarlo e intentar cogerlo en un fallo contra su ley, le preguntaron “«Maestro, ¿Es licito pagar el tributo al César?»” a lo que Jesús les dijo: “«Dejadme una moneda»”, (los fariseos y escribas se apresuraron a dejarle una moneda) y Jesús preguntó ¿De quién es esta cara? Ellos contestaron “«Del César»”. Entonces Jesús les dijo: “«Pues dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios»”, dejándoles completamente confusos.
Hemos pasado ya la llamada “Octava de Navidad”, que son los ocho días en los que se celebra dicha fiesta en el ámbito cristiano católico. Nos queda celebrar la Epifanía del Señor y posteriormente pasaremos al tiempo llamado “Ordinario”.
Carlos García
La inflación es el impuesto de los pobres. Los que no pagan IRPF ni Patrimonio ni Impuesto Especial de Hidrocarburos ni Sociedades, esos pagan la inflación. La inflación es la consecuencia lógica de imprimir dinero y de prestarlo a interés cero. Su causa es el endeudamiento público al que nos llevan los políticos para seguir renovando mandato tras mandato. Es una especie de patada hacia adelante: ellos consiguen votos ahora dando lo que no tienen, y ya vendrán nuestros hijos o nietos a pagar la fiesta. Si el dinero tuviera un tipo de interés normal, el servicio de la deuda sería impagable. Para pagar el servicio de la deuda y para dopar la economía, el dinero no puede tener precio. Mientras tanto nuestros ahorros valen cada vez menos, es decir cada día somos más pobres. Lo que significa que este estado de bienestar mastodóntico e insostenible descansa sobre las espaldas de los pocos que trabajan, de los que pueden consumir y de los que pueden ahorrar (la exigua y depauperada clase media en vías de extinción). No es socialismo ni progreso, es populismo irresponsable y retroceso y miseria para todos.
Y otra cosa muy importante que muchos ignoran: la inflación es capaz por sí sola de aumentar el PIB de una país, incremento ficticio que no va acompañado de un crecimiento económico real, y que se debe restar en buena medida de la cifra estadística de PIB para saber de verdad por dónde vamos. El FMI y el Banco de España han dado para el 2021 un incremento del PIB del 4,6% y 4,5% respectivamente. La inflación acumulada en 2021 para España es del 6,5%. ¿Qué moño hemos crecido realmente? Y a este paso, ¿cuándo vamos a estar en niveles prepandemia si en 2020 nos pegamos un batacazo de caída del PIB del 12% (récord mundial)? Cada día que pasa nos endeudamos en casi 360 millones de euros que tendremos que pagar nosotros, nuestros hijos o nuestros nietos. ¿Esto es progreso? Yo creo que esto es ruina y miseria. Ah, y el paro más alto de toda la UE y parte del Mundo mundial.