Con motivo de Halloween, el próximo 31 de octubre, a las 22:30 horas, se celebra la «Survival Zombie» en la Plaza de Encarnación Puchol de La Mata. Los participantes podrán disfrutar de diferentes actividades tematizadas con zombies y pruebas donde deberán poner a prueba todo su ingenio para poder sobrevivir, según informó el concejal de Juventud, Domingo Paredes. Podrán participar mayores de 16 años (menos de edad con autorización). Las inscripciones son gratuitas, debiendo rellenar el siguiente formulario https://forms.gle/bfskaGEz6WN7pLa69.
Un psiquiatra, ¡por favor! ¿Se encuentra algún psiquiatra entre los asistentes?
NO al Halloween.
Muy lamentable Domingo.
Sra. Mía, estoy enfermo con la dichosa Covid 19. Le he pedido a mi neumóloga de cabecera que si se complica (cosa poco probable en mi caso al estar vacunado, no padecer factores de riesgo y tratarse de Omicron), que no me deje morir de neumonía bilateral sin ventilación mecánica como si fuera un perro. Me ha dicho que eso no me va a ocurrir; que eso fue al principio, cuando Antonio no hizo caso de las advertencias de la OMS y otros, no cerró Barajas, no prohibió el 15-M y no acopió material y respiradores como era su obligación. ¿Cómo va la convalecencia de su caída? ¿Y su ánimo? Adelante, que con nosotros no van a poder. Somos más y mejores.
Mi estimadísimo Sr.No, por conocidos que tengo parece ser que se pasa como una gripe.
En cuanto a mi operación, estoy bastante mejor y más animada. Efectivamente, tenemos que resistir porque «somos más y mejores» y además nos asiste la razón.
Muchas gracias por interesarse por la evolución de mi convalecencia y espero y deseo su pronta recuperación. Cuídese mucho y cuente con mis oraciones.
Queridísima Señora, ¡cuánto me alegro de su feliz convalecencia!. Hasta éste, mi lecho de dolor, llegan las dulces notas de sus oraciones que preludian un pronto restablecimiento.
Me permito dedicarle estas palabras del Maestro recogidas en el santo evangelio según san Mateo (5,13-18):
«En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán? No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente. Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte. Tampoco se enciende una lámpara para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de casa».
Así que aún en la enfermedad podemos sentirnos muy felices y agradecidos por tal distinción: sal y luz.
Que Dios la bendiga.
Amén y amén.