Sueña Torrevieja ha propuesto la creación de nueve zonas de esparcimiento canino provistas con fuentes, árboles, bancos, papeleras, zonas de sombra y elementos de juego, respondiendo así a «una demanda recurrente tanto de las personas propietarias de perros como de la ciudadanía en general redundando en una mejor convivencia». Alejandro Martín, miembro del área de Programa Electoral del Comité Electoral de Sueña, explica que «las Zonas de Esparcimiento Canino (ZEC), conocidas anteriormente como Pipican, ahora son recintos acotados y mucho más amplios en las que los perros pueden estar sueltos para hacer ejercicio, jugar y socializarse con otros perros siempre y cuando las condiciones de ocupación lo permitan y bajo supervisión y control de sus propietarios». Para Sueña, la distribución de estas nueve áreas se debería consensuar con los vecinos. Pablo Samper, candidato de Sueña Torrevieja a la alcaldía, asegura que «la instalación de este tipo de áreas en Torrevieja pretende ser un elemento que mejora la convivencia de los distintos usuarios en parques y zonas verdes, permitiendo la permanencia de perros sueltos sin que generen molestias para el resto de los usuarios».
Una sociedad y una cultura que en lugar de criar niños cría perros está condenada a extinguirse.
Seguro que está más castigado provocar un aborto a una perrita que un aborto de un ser humano.
O sea, más protección legal para el feto del animal (no digamos si es especie protegida) que el nasciturus.
Un huevo de tortuga boba está más protegido que un niño por nacer