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La esperada procesión del encuentro glorioso del Domingo de Resurrección partió muy temprano desde Templo de la Inmaculada, con la participación de la Cofradía de San Juan Evangelista, la Purísima Concepción y el Santísimo Sacramento bajo palio. Este año, por decisión de la Asociación de los Hijos de la Inmaculada, retiró la mantilla de luto que la patrona lleva durante la primera parte de la procesión el comunicador torrevejense Francisco Reyes Prieto. Una explosión de júbilo se convirtió en una fiesta de color con la lluvia de pétalos y aleluyas, entre pólvora, aplausos y lágrimas de alegría, mientras sonaba la Marcha Real. El párroco de la Inmaculada, Manuel Martínez Rocamora, portó la Custodia con Jesús Resucitado. La comitiva de autoridades estuvo encabezada por la vicealcaldesa, Rosario Martínez, y la corte salinera. El alcalde, Eduardo Dolón, participó como costalero de San Juan Evangelista.
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