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Multitud de personas se dieron cita el pasado viernes en la Plaza de la Constitución para presenciar el encendido de las luces de fiestas patronales y de Navidad que adornan las calles, plazas y edificios, como la Parroquia de la Inmaculada o el Ayuntamiento. La iluminación consta este año de conjuntos artísticos de luces led en más de 100 calles de Torrevieja y La Mata, así como en diversos barrios. El interruptor de encendido fue pulsado por el alcalde, Eduardo Dolón, acompañado por la Reina de la Sal, Mireya Hernández Gómez, y sus Damas Paula García Mañogil y Beatriz Cerdá Pardo, la concejal de Fiestas, Rosario Martínez, y la de Alumbrado Público, Concha Sala. Previamente, el ambiente estuvo amenizado por la actuación del grupo «Etiqueta show», que hizo vibrar a los presentes al ritmo de rock.
Compadezco a los vecinos de tuvieron que soportar presuntamente altos niveles de emisiones acústicas en sus domicilios. Un cantante en directo supone un nivel de emisión de cálculo en torno a 100 dBA, es decir más de 60 dBA sobre el nivel sonoro de la zona en esas horas. O sea, una presión sonora UN MILLÓN de veces superior a la permitida.
En este sentido, anoche me llamó un amigo para decirme que enfrente de su domicilio ayer tarde el Ayuntamiento le obsequió con un espectáculo navideño de ruido. Y digo le obsequió y me explico: un restaurante decidió hacer su actividad con banda, música y «espeaker» en el exterior de la edificación, eliminado así la protección acústica que ofrecen los paramentos. Le dije que llamara de inmediato a la Policía Local, quien le contestó que tenían permiso. Y me pregunto yo, ¿no es nula de pleno derecho una autorización administrativa que presuntamente conculca la legalidad y que vulnera derechos fundamentales como la intimidad e inviolabilidad del propio domicilio, la salud y el descanso?
Antonio Sic se pone por encima de la Ley cuando se compra tiempo de gobierno y paga a Putodemont con nuestra libertad, igualdad y dignidad en Ginebra. ¿Y no está poniéndose por encinade la Ley el que da una autorización administrativa nula de pleno derecho que vulnera los mismos, fundamentales, amparados por la Constitución, prevaliéndose de su cargo?
España no será nada hasta que todos estén bajo el imperio de la Ley. La única solución son los tribunales. A ellos apelamos y a ellos acudiremos, caiga quien caiga.
Y lo dejó aquí para evitarme querellas, pero lo que pienso de Antonio, de Eduardo o de Pepito, se puede imaginar.