La concejal portavoz del PSOE, Bárbara Soler, acudió hace meses a la Casa de la Tercera Edad de la calle San Pascual al hacerse eco de la denuncia de un vecino que afirmaba que se había desprendido al vacío parte de la cornisa. «Lo que encontró allí fue mucho más: goteras, grietas, riesgo de desprendimiento de parte de la albardilla, paredes sucias, ventanales sin cortinas ni estores, con papel a modo de parasol, muebles en estado lamentable y dos cuestiones aún si cabe más preocupantes: todas las mangueras anti incendios marcaban una presión muy baja, insuficiente, y el techo de parte del centro está formado de uralita. Además, parte de la uralita estaba abandonada a la intemperie en vez de haber sido retirada y existe una sala en la que el calor del horno instalado para cocer la cerámica ha dañado visiblemente el techo, lo que sería extremadamente peligroso para todo aquel que inhalase las partículas en el aire», señala. Así, planteó al Partido Popular en sesión plenaria diversas cuestiones que le han sido respondidas por escrito unas semanas más tarde. La portavoz indica que le han comunicado que el tejado de uralita sí contiene amianto y que lleva instalado más de veinte años pero que «no constituye riesgo si no se manipula y no está en un sitio de paso». En palabras de Soler, es «inaceptable que el Partido Popular haga oídos sordos a las fotografías que mostró en su vídeo denuncia y a la sala donde se encuentra el horno, donde la uralita está destruida y puede constituir un peligro». La portavoz considera que «la sala debe ser clausurada de forma inminente hasta que se retire el tejado de uralita, que ya está al fin de su vida útil según la normativa».
Soler: «El techo sería extremadamente peligroso para todo aquel que inhalase las partículas en el aire».
Respuesta: «No constituye riesgo si no se manipula».
No cuesta nada informarse antes de hablar.
A mí el que me parece peligroso es Antonio