Seis cadáveres que aún no han sido identificados aparecieron flotando en el mar en aguas de la comarca hasta el pasado sábado, y en un periodo de 10 días. Según las primeras hipótesis, los fallecidos, todos hombres de entre unos 20 y 40 años, podrían haber sido tripulantes de una patera que naufragó, ya que su hallazgo coincide con la localización de varias pateras en el litoral levantino a principios de mes. El primer cadáver fue encontrado el miércoles 3 de septiembre, enredado en unos cables de la piscifactoría de Guardamar, aunque sólo pudieron recuperarse parte del tronco y las piernas. El segundo ahogado fue encontrado una semana después, el miércoles 10, entre las playas de Santa Pola y Torrevieja, a 17 millas de la costa. Posteriormente, el viernes 12 fueron rescatados dos cuerpos sin vida en la playa de Punta Prima, avistados por un bañista y unos pescadores respectivamente. Finalmente, el sábado aparecieron otros dos cuerpos, uno de ellos en la costa de Guardamar, cerca de la playa del Moncayo, y otro frente a la playa de Cabo Cervera, en Torrevieja. Asimismo, el sábado fue recuperado en el litoral de Punta Prima un remo hecho a mano que podría haber sido utilizado en las pateras. Los cuerpos, que podrían haber sido aproximados a la costa por el viento de Levante, aparecieron en avanzado estado de descomposición, algunos de ellos en gran parte devorados por los peces, por lo que a simple vista no ha sido posible identificar sus rasgos. En este punto, la autopsia y las pruebas óseas de los restos hallados serán determinantes para ayudar a esclarecer los hechos.
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