La Generalitat y Torrevieja

Ángel Sáez Martínez
Candidato a la Alcaldía por el PSOE

Hace dos años dije públicamente que la Generalitat se encontraba en situación de quiebra técnica y que si se tratara de una empresa privada estaría en fase de concurso de acreedores. Los ciudadanos, como ocurrió con la crisis mundial, no lo percibimos hasta que sus efectos nos llegan golpeándonos con fuerza. Hoy sabemos que los incumplimientos de la Generalitat, el Plan Confianza (la contraprogramación de los Planes «E»), el impago a los abogados de oficio, e incluso el tener que dejar de dar la liga por Canal 9 son motivados por una mala gestión con un gasto por encima de sus posibilidades y por la corrupción. De ahí sus empeños, extendidos en red a todos los municipios que gobierna el PP, en recrearse en el victimismo, tratando de echar las culpas de su situación al Presidente Zapatero. El Ayuntamiento de Torrevieja es puntero en victimismo y no deja de asegurar que el gobierno ha discriminado a Torrevieja cuando los hechos demostrados dicen lo contrario. Repite y repite una falsedad.
Hoy sabemos lo que dice el Tribunal de Cuentas. Arrastramos un lastre de 6 billones de las antiguas pesetas, por lo que la Generalitat se encuentra en situación compatible con una «quiebra técnica».
Mi preocupación como dirigente político es que en todo momento la sintonía entre el sr. Camps y el PP de Torrevieja ha sido perfecta. Hasta el extremo de «adoptarlo» por su «ejemplaridad». Temo que mi ciudad se vea arrastrada hacia la misma situación que la de la Generalitat, empujada por los votos emitidos, unas veces con buena voluntad y otras veces para devolver favores. También un buen puñado, emitidos literalmente por miedo y por desconocimiento de la situación. Uno de los asesores, un ciudadano torrevejense de procedencia británica, se suma a esta ceremonia y, con la excusa de la integración de extranjeros, procura el efecto colateral del voto al PP en las municipales. La integración es trabajar por los ciudadanos (eso está bien), pero en lo que realmente trabaja, a cambio de un sueldo que pagamos los ciudadanos, es en mantener una campaña continuada de captación de votos para el PP. Y eso no está bien. Ese sueldo debería pagarlo el PP.
Quiero pensar que los ciudadanos en su conjunto vamos a evitar que lleguen al límite de la situación y que, tras las próximas elecciones, se produzcan los acuerdos y las mayorías necesarias para que todos los que queramos trabajar por Torrevieja lo hagamos para levantar su economía, fundamentalmente, con políticas ingeniosas de turismo y comercio que aseguren el futuro económico de nuestra ciudad. Estamos a tiempo, pero no tenemos mucho más.
Ya tenemos la experiencia de la actual crisis mundial. Sabremos lo que se nos viene encima con el caos de la Generalitat. Los ciudadanos torrevejenses no podemos excusarnos en que no conocemos la situación de nuestro Ayuntamiento. Si no actuamos, seremos responsables de lo que nos ocurra y las próximas generaciones nos lo demandarán y con razón.