Las fiestas que jalonan todo este mes de diciembre y que comienzan ahora con la Purísima, para continuar con las Navidades, se ven deslucidas en ocasiones o interrumpidas, algunas veces, debido a las lluvias, que en este otoño están siendo incesantes.
Hacía mucho tiempo que no teníamos tantos días lluviosos como en estos meses, algo que era muy necesario y siempre beneficioso, dado el punto de sequía que sufrimos.
Pero seguimos con las fiestas patronales, en las que ya nos encontramos inmersos de pleno, con la flamante Reina de la Sal: Lisa Schinello, y sus Damas de Honor Verónica y Jenny, tomando contacto con los nuevos cometidos de sus cargos; este sábado en la Ofrenda Floral, el domingo el Día del Ausente y el lunes el día grande por excelencia, La Purísima. Un largo fin de semana, repleto de Fiestas Patronales, que llevarán consigo muchos reencuentros con las raíces más ancestrales, algo que siempre suele ser reconfortante, al encontrarnos con los seres queridos y familiares en torno a la mesa con las comidas típicas de estas fechas y los amigos que vienen y se reencuentran de nuevo.
Muchos actos lúdicos y religiosos, que cada cual vive a su manera, unos con más devoción, otros con más intención, que no todo es tampoco tan auténtico, ya que la hipocresía es algo también muy extendido en estos días de tantos besos y abrazos, no siempre tan sentidos, como tampoco siempre el que más se hace ver es el que más lo siente, ni mucho menos. Pero, como en todo, hay verdaderos profesionales, que saben fingir muy bien. También celebramos el treinta aniversario de la Constitución Española, algo que deberíamos tener más presente quizá, ya que se nos olvida muchas veces su contenido, o tal vez se ignora en demasiadas ocasiones. No estaría de más darle un repasillo y, si hace falta cambiar algo, hacerlo sin problemas, que la sociedad ha cambiado mucho en todo este tiempo y ahora es muy distinta de la de hace treinta años.
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