Posiblemente tendría más sentido común que Aragón reclamase para sí Cataluña y su Ciudad Condal, que los políticos de medio pelo catalanes digan que Cataluña es una nación. Cataluña, desde principios del siglo pasado y en distintos momentos, sufrió el egoísmo y la tiranía de los empresarios y seguidamente de la burguesía catalana. A principios del pasado siglo, los empresarios catalanes crearon una férrea presión sobre los trabajadores, pero pasado cierto tiempo y al ver que las amenazas de huelga y anarquismo capitaneadas por los socialistas republicanos iban en aumento, toda la burguesía catalana, formada por patronos y familias, decidieron apoderarse del poder político. Personas como Luis Compañ que fue Presidente de Cataluña, José Tarradellas, Jorge Puyol, Maragall, etc, etc.; todos ellos han querido hacer creer el argumento de que Cataluña es una nación y ello es una falacia, pues lo único que les interesa es que la gente lo crea para aparecer ellos como líderes y mantenerse en el poder, favoreciéndose unos a los otros dentro de dicha burguesía y grandeza propia. O sea, que lo de molt honorable res de res, aquí el único honorable es el Pueblo Catalán que son y se sienten españoles y catalanes a la vez. El Pueblo Catalán siempre ha estado gobernado por gente que solo ha pensado en sí misma, sin pensar en la clase trabajadora de esa región de España. Pero ya es hora de que los catalanes despierten, porque solo ellos podrán cambiar ese «status», y ello se consigue optando por otras opciones políticas, cosa que les ofrece la democracia. Hay que comprender que, en una democracia, el pueblo es subsidiario de los resultados que hayan dado los políticos elegidos y aún más cuando son reelegidos. Debemos recordar que el Estatuto Catalán, que fue presentado en el Tribunal Constitucional, sólo fue votado por el 27% de los catalanes, o sea, a todas luces ilegal. Como valencianoparlante, he de decir y digo que tanto el valenciano como el catalán, gallego, vascuence, mallorquín o panocho son dialectos, y es una aberración querer hacer creer que son idiomas. Un idioma es algo de más alto nivel y aceptación. Obligar a aprenderlo no es nada bueno. Creo firmemente que tanto valencianos, gallegos, catalanes, así como el resto de los españoles estamos cansados de tantas prohibiciones y mentiras. Queremos una democracia limpia, libre, con derechos y obligaciones, sin tanto oportunista y con un nivel social como el resto de Europa.
José Martínez Camallonga
Soy TORREVEJENSE y vivo 55 años en Catalunya y por supuesto mis hijos y nietos son catalanes, yo siempre me senti muy orgulloso de esta tierra que medio tantas oportunidades, pero des de que nacio ERC Esquerra Republicana de Catalunya que hay cosas que no trago, pero no por eso critico a catalunya pues hay que vivir aqui varios años seguidos para poder opinar pues todo lo que veis por la TV es representativo de esta TIERRA.
Totalmente de acuerdo. El problema catalán es que es un pueblo que ama demasiado a su tierra y no ve claramente a donde les llevan sus dirigentes. No olvidemos que fue la oligarquía catalana de la mano de Juan March quien aseguró el futuro a Franco a cambio de respetar la industria catalana en su alzamiento.
Yo no volvere a pisar Cataluña hasta que esa gentuz<a no desaparezca… Ni mi pareja y eso que ella es barcelonesa hija y nieta de catalanes…¡Pero ya nos han engañado bastante, si quieren irse que lo hagan de una vez y no j…an mas al marrana!