La foto de Soraya: La jugada maestra de Pedro J.

Una foto, sólo una foto, ha dado lugar a que todos los medios de comunicación del país -radios, revistas, y sobre todo la televisión- se olviden de la crisis más grande de los últimos 30 años, de la guerra desigual de israelíes contra palestinos, o de la toma de posesión del mismísimo Obama.
El  director del periódico «El Mundo» ha tenido la desfatachez de engañar como una quinceañera a la portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, conchabado con la periodista que paseó las vísceras de las niñas de Alcásser por toda España, Nieves Herrero. La sacaron en la portada de su diario, llena de gasas, glamour y un punto de erotismo, bajo la promesa de que sería una serie de 12 entrevistas personales, con cuyas fotos al final se haría un calendario benéfico.
La realidad es que Pedro J. no tardó en decir que el fruto de estas imágenes eran la señal de debilidad de un partido que no encontraba su lugar, y menos con quien lo dirigía (declaraciones textuales realizadas en el programa «La Noria» del sábado pasado).
Por fortuna, la mayoría de tertulianos, sean del color político que sean, le han dado de puertas en las narices, y han hecho ver a este aspirante a conspirador que todos y todas tienen el derecho a aparecer en los medios como quieran, y aún más si son mujeres que tienen responsabilidades políticas. Ya está bien de criticar que las ministras salen en el Vogue, o que Carme Chacón lleva un traje de etiqueta cuando debía ir de largo, o las mismas gasas de Soraya… y precisamente él, Pedro J. Ramírez, casado con la diseñadora más «petarda» del Reino, una tal Agatha Ruiz de la Prada, cuyos modelos parecen salidos de una mente que no ha superado el trauma de dejar las papillas. Si quiere el poder, afíliese a un partido y preséntese a unas elecciones, y no siga haciendo de «bufón».