Terminaba el otro día hablando de los políticos de estado, como casi siempre. Y como se mantiene alarmante la situación económica sigo sin olvidarlos…sobre todo a los representantes de los mercados esos, que cualquier día y a la hora más inesperada se nos presentarán en los “platós” de la tele para embargarnos hasta las cejas… incluyendo las de Zapatero. Dejémoslo, pues ya es diciembre en Torrevieja. Respiramos un aire mas fresco, limpio y sano que nos trae, además, compases de fiestas grandes, que harán trabajar a destajo a nuestros sentidos. Y a la mente y al corazón, que se aplicarán a fabricar los mejores y entrañables sentimientos hacia los demás…y hacia los otros. (Como siempre que empleo esta última palabra me acuerdo de una buena película que elevó a categoría el significado de ella pues se refería a los que ya no están pero que nos precedieron.) Pues nada, escrita está, y me quedo pancho. Que también rezaremos por ellos con la fuerza del recuerdo. Sí queridos lectores, es la Fiesta, son las fiestas de nuestra ciudad en honor a la Patrona, la Purísima, y que alargándose nos llevarán a celebrar también en compañía de unos cuantos cientos de millones de creyentes de todo el mundo… la Navidad, la entrañable Navidad. Nace Jesús, de María. Nos llega el Emmanuel del Profeta, el Dios con nosotros. El grandioso milagro de la Encarnación del Hijo de Dios en vientre de mujer, elegida de un pequeño resto de los pobres de Yahvéh dentro del pueblo de la promesa. Concebida sin mancha por tanto. Virgen Inmaculada, Virgen Purísima. María, humilde y co-redentora que supo estar y aceptar. “Hágase en mí según Tu palabra.” Pero ahora tocan las fiestas patronales. Ya habrán pasado el pregón y las jornadas Mariológicas pero estamos en víspera de esa ofrenda de flores en ramos que, a cientos, taparán la fachada principal del templo parroquial. Fiesta total para grandes y pequeños porque aquí no hay joven ni “jóvena” que no le haya hecho patear una y otra vez a sus mayores, las calles de Torrevieja, envolviéndose en los gigantes, en los cabezudos y en la Lilí, pero esquivando a los lobos, que los hay en todas partes como bien se sabe. Y por destacar en todo este lío de celebraciones, al barrio del Acequión, el de ahora el de antes y el de siempre que se vuelca en honor de la Inmaculada. Tienen un programa para divertir y hasta alguien participará para aprender cosas. Porque ponen “Sena del sobaquillo” (¿¡) “Sena de vagones” (¿¡)…¡Toma ya¡… Entiendo a los Gigantes y Cabezudos, lo de los juegos infantiles, scalextric digital, karaokes, campeonatos de chinchón futbol y ajedrez, ¡Carreras de galgos en la playa¡…La matanza del cochino entre las lindezas gastronómicas, pues no faltarán paellas , tortillas, montaditos y yo que sé cuantas cosas más… Pero lo de la “Sena de vagones”… Porque la otra del sobaquillo ya me la han explicado. Cuando vayas al campo de lo que lleves comerás. De lo que traigas bajo el “braso”,”senarás”…Eso sí, te ponen mesa, sillas, vino de La Mata, y postre de Manolo el de Frigo. ¡¡Felices fiestas¡¡. JortízrochE 30-11-2011
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