Torrevieja, 800 euros alquiler del traje

Ángel Sáez
Portavoz Grupo Municipal Socialista Torrevieja

Las diferencias, tanto desde el punto de vista cultural, social, económico y de las distintas procedencias geográficas que conviven en nuestra ciudad, hacen que cualquier actividad que necesite de un mínimo de unidad social para llevarse a cabo con garantías resulte una auténtica proeza realizarla. Las iniciativas sociales que los ciudadanos podamos percibir como unitarias nunca lo podrán ser del todo, debido a esa desigualdad. Para dar algo de unidad a esas actividades, se hace imprescindible la intervención de los poderes públicos, en este caso, del Ayuntamiento. Por este motivo se hace tan difícil intervenir en la vida pública torrevejense y ser entendido. Naturalmente, mucho más, si quieres hacerte entender desde la oposición. La mayoría de derechas que gobierna el Ayuntamiento de Torrevieja, en vez de facilitar esa homogeneidad, utiliza su poder para lo contrario, es decir, pone de manifiesto las diferencias entre los torrevejenses para que el mensaje sea encajonado y sellado con lacre de forma que no llegue a entenderse por el conjunto de la población.
Es desde esta falta de unidad social por lo que se comprenden actitudes insolidarias que muestran claramente el distanciamiento de los torrevejenses de lo público y de la buena administración.
Pongamos un ejemplo: la concejala de Fiestas, en sintonía con el alcalde, quiere que la Cabalgata de Reyes sea organizada por una determinada empresa. A partir de aquí, se nombra a un técnico para ese expediente de contratación. Ese técnico, desde este momento, se dedica a intentar justificar que la contratación de la Cabalgata de Reyes sólo puede confiarse a la empresa que la concejala de Fiestas sugirió al principio. Los argumentos de ese técnico fueron peregrinos y una auténtica falacia. Aseguraba falsedades del calibre de que había que contratar con esa empresa porque era la única capaz de hacerlo, ya que la Cabalgata de Reyes, argumentaba el técnico en su informe, no tenía fecha fija de celebración. Increíble pero cierto. El resultado fue que todos los ciudadanos pagamos caro esa Cabalgata de Reyes, unos cien mil euros. Por el alquiler de cada traje de Rey Mago pagamos 800 euros. En el comercio local, los trajes de sus majestades podríamos haberlos alquilado desde 50 euros. Eso denunciamos en el último Pleno. Despilfarro que, de ser la sociedad torrevejense mucho más homogénea, hubiera tenido la repercusión que se merece en unos tiempos en que a todos nos dicen que hay que apretarse el cinturón. Y si no se creeN lo que he escrito, infórmeNse, porque así funcionan las cosas en Torrevieja.