El lunes día 1 de octubre de 2012, el periódico ABC publica «Sanidad anuncia una ley para limitar el alcohol a menores – Mejorar la regulación del alcohol». Cito: «El alcohol es un problema creciente, como muestran los estudios demoscópicos; señalan que el 60% de los adolescentes reconocen haberse emborrachado alguna vez…». Cito: «Nos preocupa mucho la ingesta que se produce entre los adolescentes, sobre todo las borracheras de fin de semana».
En la entrevista con la agencia Efe, el delegado del Plan Nacional Sobre Drogas, D. Francisco de Asis Babín, admite que hay más de (¡¡¡ojo!!!) 900 normas autonómicas y locales sobre consumo y venta de bebidas alcohólicas. Ha recordado que nunca ha habido una norma estatal sobre drogodependencias en términos generales.
Ya por septiembre de 2011, la entonces Ministra de Sanidad, Doña Leire Pajín, destacó, según una encuesta estatal, lo que cito: «Lo alarmante, el problema real, es la cantidad de alcohol que beben los estudiantes españoles». La ex-ministra también enfatizó su preocupación por los nuevos patrones de consumo, la mayor frecuencia de borracheras y atracones de alcohol. «En las mujeres, la prevalencia de borracheras es ligeramente mayor que en los hombres. Entre otros, se pide explícitamente la ampliación de los medios» (fin de la cita).
En la edición de «El Periódico de Torrevieja» de la 2ª quincena de enero, nº 468, en la «carta a la directora», el abajo firmante ya dio un sucinto resumen de su asistencia a la conferencia «El alcohol en la adolescencia» en el Colegio de Médicos de Alicante, desarrollada por el prestigioso doctor, D. Rafael González Regalado. De sus contactos personales, estudios y charlas con adolescentes de centros de enseñanza de la región, queda confirmado que el problema es verdaderamente alarmante.
En su calidad de médico, estudioso del problema, afirma sin tapujos: «Las experiencias con el abuso del alcohol a los 13 años, por ejemplo, prometen una adicción, o sea, caer en la enfermedad del alcoholismo, 5 veces mayor que después. Según el adagio: «Si te inicias antes, beberás menos porque morirás antes».
En la vida real, todo esto significa violencia, bancarrotas económicas y sociales, hospitalizaciones, encarcelamientos, muertes prematuras… y el coste social de un discapacitado total por el alcoholismo es incalculable.
El Ruralico
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