Torrevieja: la desobediencia

Ángel Sáez Martínez
Secretario General PSOE Torrevieja

Decía Erich Fromm en su ensayo sobre la desobediencia que los reyes, los sacerdotes, los señores feudales, patrones y padres han insistido durante siglos en que la obediencia es una virtud y la desobediencia es un pecado. Adán desobedeció y fue expulsado del Paraíso. Tuvo que enfrentarse al mundo que le era hostil y trabajar para ganarse la vida. Adán se hizo hombre y Eva se hizo mujer. Evolucionaron. De la desobediencia, del no estar de acuerdo, apareció la ciencia y la técnica. El hombre se hizo hombre.
Fromm se pregunta por qué es tan difícil desobedecer y tan fácil obedecer. Mientras que obedezco a cualquier poder, me siento fuerte, porque absorbo parte de ese poder. Ese poder me dice que no estoy solo y que no me equivoco. Si lo que hago es desobedecer, me sentiré tremendamente solo, me llamarán equivocado o quizás que estoy en pecado, por lo que tendré que armarme de un gran coraje para poder resistir.
Al emprender esta aventura política de desobediencia para humanizar Torrevieja, recibí de un amigo el libro de Erich Fromm para que lo estudiara, y lo hice. Por eso, cuando vi en prensa una fotografía cruel, una fotografía en la que se mostraban todos los concejales del PP unidos, demostrando el poder que habían absorbido de su alcalde, y haciéndolo contra otro concejal del PP que había desobedecido, Domingo Soler, recordé el ensayo titulado «Sobre la desobediencia» y concluí que era la demostración práctica de que Fromm llevaba toda la razón.
El Partido Socialista, en la actualidad, se encuentra en la oposición. A veces, en la oposición de la oposición. Además, está desobedeciendo. Por eso, un día sí y otro también somos objeto de toda clase de críticas tendentes a meternos en el redil. Los poderes quieren que seamos buenos y obedientes para que nada cambie. En cambio, yo pido a los ciudadanos que sean valientes y que desobedezcan para sentirme acompañado.