Ahora unos políticos de un pueblo famoso por su turismo, de Cataluña, el nombre no tiene importancia, parecen haber decidido sustituir los nombres de la Plaza de España y Calle España por otros. Es decir, que quieren eliminar el nombre «España» de su pueblo, lo cual significa que no sólo carecen de sensibilidad y raciocinio, sino que parece que son frustrados políticos en busca de publicidad barata, como lo intentó, ya con anterioridad, el sr. Mas, en su aparente rapidísimo declive político.
Si ustedes preguntaran a la mayoría de los catalanes, que muchos hablan español y piensan en español, ellos no quieren cambiar nada, y, lo que es peor, los más jóvenes y retirados no han oído hablar del sr. Mas, ni de su ansiada independencia de España.
Existen muchas protestas en contra de esos políticos frustrados de Cataluña, que, para seros honestos, y en honor a la justicia y al respeto ciudadano en general, el poseer el nombre de Plaza de España y Calle España deberían considerarlo como un honor para ese pueblo turístico. También podría ocurrir lo contrario, que nosotros, los ciudadanos, que el Gobierno español, decidiéramos quitarles a ellos esos nombres por no merecérselos… Claro que no, no solamente nos consideramos
hermanos por siglos y siglos, sino porque tenemos y cargamos juntos una historia y unas experiencias únicas en el mundo, que debemos defender y conservar, porque la unión hace la fuerza.
José Antonio Rivero Santana
A ver si es cierto y quitais por decision propia el nombre de apaña de todas las calles de Cataluña y de Euskadi, q nos la sopla vuestra querida apaña.