Fernando Guardiola
Colaborador de El Periódico de Torrevieja
Secretario de GAEX (Grupo de amigos exadictos)
ferguarmo@gmail.com
En el número anterior de este periódico y bajo el título: «APAEX y GAEX: dos entidades y un mismo propósito», quise dar a conocer a la opinión pública la existencia de la asociación de la que soy secretario, así como de los problemas que nos acucian.
Quizá hubo expresiones que por mi parte no fueron bien expuestas, o fueron mal interpretadas, aunque lo que sí quedó meridianamente claro es mi sincera felicitación y gratitud personal a la Asociación APAEX, y la llamada de colaboración mutua a esa entidad.
Dicho esto, tengo que decir que el pasado viernes 12, y unos minutos antes de que diéramos comienzo nuestra reunión, acudió a nuestra sede, correspondiendo a mi ofrecimiento de puertas abiertas, a título personal y sin previo aviso, el concejal de nuestro ayuntamiento D. José Eduardo Gil Rebollo. Durante la reunión, que se alargó durante una hora larga, me instó a que le presentara la documentación que tuviese, por la cual, y en nombre de GAEX, había presentado al Ayuntamiento con el fin de obtener reuniones o recibir ayudas, no sólo económicas, sino, ante todo, de petición de local donde realizar las reuniones. Le presenté las que había enviado pasadas por el registro y el sr. Gil Rebollo se llevó unas fotocopias para hacérselas llegar a las Concejalías pertinentes, a las que excusó, porque quizá en la duplicidad de peticiones se hubiese confundido el trámite de las mismas. En el transcurso de la reunión, se le hizo partícipe de la situación económica, social y estructural del grupo, y se mostró no sólo receptivo, sino realmente interesado en el funcionamiento de nuestra asociación, actitud que agradecemos en nombre de todos nuestros asociados. Sabe el sr. Gil Rebollo que el abrazo con que le despedí lleva implícito mi reconocimiento, el de la Junta Directiva y, ante todo, de esas personas y familiares que reconocen y aplauden gestos como éste.
En el anterior artículo, por la falta de espacio a que mi redactora me tiene sometido, no pude hacer algo que me hubiera gustado hacer y es felicitar a la Junta Mayor de Cofradías de Semana Santa, por el reconocimiento que APAEX le otorgó con todo merecimiento, máxime cuando desde hace casi dos años me siento integrado como colaborador en esa Junta Mayor y en la que me considero querido y respetado, y que es una más de todas esas asociaciones que, sin ánimo de lucro, luchamos por diversas causas, que las más de las veces lo único que recibimos son críticas que no nos ayudan en nada y lo único que hacen es impulsar nuestras conciencias para seguir trabajando por aquello que creemos.
Intentar ser redactor de cualquier medio de comunicación independientemente de lo grande o pequeño que sea implica una grán responsabilidad y objetividad de información para con el ciudadano, esto quiere decir que no es periodisticamente correcto utilizar un medio de comunicación para descargarnos personalmente con aquellas personas con las que pudiesemos tener problemas, ni tan siquiera ironizando por que el lector capta a la primera estos intentos. Animo a todos a respetar una profesión tan bonita como el periodismo.