…que van por detrás! Había una vez una zorra que tenía cercado a un cuervo con la idea de comérselo, sólo que no supo calibrar a su enemigo. A pesar de acosarle, perseguirlo, aullar y dar saltos para atraparlo cuando dormía sobre el árbol, todo fue inútil. Entonces, cambió de táctica, haciéndose amiga suya, para «pescarlo» en un descuido; así que le invitó a comer en su casa. Colocó sobre la mesa un plato de gachas. En lo que ella se engulló la ración a lametazos, el pobre plumífero picaba y picaba, mientras su pico resbalaba. Lo que consiguió fue quedarse sin comer y mancharse la pechuga, en tanto la raposa reía llamándole torpe e inútil. El ave sonrió con cortesía y la emplazó en su casa el domingo siguiente, en el que le presentó a su enemiga una alcuza llena de aceite (plato favorito del cuervo). La vulpeja lamió y lamió el cacharro, quedándose también sin comer, el pajarraco absorbió y se llenó el cuerpo de su manjar preferido, logrando de esa forma derrotar al contrincante. Esta fábula es semejante al comportamiento de algunos políticos, que prefieren quedarse tuertos o bizcos con tal que los otros estén ciegos: por eso, ante el peligro de perder, llaman a la abstención. Pero se han topado con un pueblo maduro, reflexivo y responsable que ha dado su respuesta en las urnas. Bueno, dejemos la política, que no es mi fuerte, y concentrémonos en el triste desenlace de Mari Luz. Ahora hay que esperar a ver cómo ha ocurrido su muerte. Desde aquí, quiero decirle a sus padres y familiares que lo siento muchísimo y espero que esté junto al Padre Celestial. Cuando ocurren episodios tan luctuosos como es la desaparición de un niño, hay que reconocer el esfuerzo, ayuda y buena voluntad de Guardia Civil, Policía, Médicos, psicólogos, vecinos, medios de comunicación e, incluso, los perros policía que rastrean la zona con su olfato. ¡¡Familia Cortés: Ánimo, rezad por ella y recordadla con ternura!!
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