Domingo Soler Torregrosa
Concejal de Alternativa Popular de Torrevieja
Torrevieja tiene que dar su lugar a los ciudadanos, darles su verdadera magnitud en cuanto a dignidad y autoestima. Sin embargo, el equipo de Gobierno del PP prefiere mantener una ciudad con miedo y sin valores. Ha sido incapaz de consolidar una ciudad en lo cultural, en lo deportivo, en lo social, en lo turístico y en lo industrial, pero lo que sí que ha hecho muy bien es imbuir a la población ideas de miedo.
Estoy seguro de que el equipo de Gobierno del PP en 2015 se irá y el trabajo que tendremos los que nos quedemos será devolver a Torrevieja los valores fundamentales, entre ellos el de la libertad. Porque sentirse libres es fundamental en un estado democrático y lo demás son cacicadas de alcoba y salón. Por eso, la tarea será ardua para el próximo equipo de Gobierno, quien deberá saber que lo primero que debe hacer, antes incluso que elaborar los presupuestos municipales, será darle la dignidad perdida a la ciudad de Torrevieja.
Y como muestra un botón. En el último Pleno vimos al portavoz ‘pepero’ enseñar un papel que nadie tiene, sólo él, para criticar que alguien tenía un embargo. Es increíble pero estos niños pijos de la política no se han enterado de que hay miles de personas que sufren un embargo y su gesto que pretendía ridiculizar a todas aquellas gentes que viven desahuciadamente, es decir, sin esperanza, les retrató como nunca. El PP, con esa disentería política en su habla, se ríe en el Pleno de todas las personas que viven sin esperanza por culpa de una crisis económica, personas a las que las circunstancias les ha dejado sin dinero pero que son intachables en su moralidad. Pero lo más deleznable y reprobable es que precisamente ese político dice esas cosas cuando él gana cerca de 2 millones de pesetas al mes -aunque le paguen en euros-.
Y no acabó ahí la cosa porque tuvieron tiempo los ‘peperos’ en el Pleno de mofarse de personas mayores extranjeras que hacían un esfuerzo por expresar los problemas de su vida y de su hacienda en un intento porque la Administración les diera la solución a la que está obligada. Sin embargo, esos que pertenecen a un partido de centro reformista, demostraron muy poca sensibilidad social y solidaridad. Estos niños que gobiernan bajo el paraguas de este partido olvidaron que español “es quien quiere vivir, trabajar, integrarse en nuestra sociedad y asumir plenamente los valores democráticos que nuestra Constitución establece”, tal y como dijo literalmente el que fuera su presidente, José María Aznar. Lejos de asumir esta premisa, fue patético presenciar las risas en los bancos del PP. Jamás vi tanta vileza en esta política de campanario en el PP con estas actuaciones.
Torrevieja no merece esta clase elitista de gobierno. Torrevieja necesita hacer la revolución moral en sus ciudadanos para encontrar ese punto de dignidad en lo personal que nos iguale a todos en lo más alto distanciándonos del enanismo ideológico que exhibe el equipo de Gobierno ‘pepero’ para encontrar en la política los valores eternos que tiene Torrevieja y que hoy están secuestrados por ellos.
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