(Lapsus que te cabrea pues te impide ser fiel al compromiso.
Ya casi no me acuerdo ni cómo se empieza….)
Quehaceres incesantes de la comunidad, de la parroquia y de la diócesis, que no tienen nada de entelequias. De menor a mayor integrada cada una en la siguiente porque son el eje vertebral de nuestra Iglesia grande. Se nos ha dicho hace poco que seamos a título individual, microiglesia, que dejemos de verla desde fuera como espectadores , para entrar a participar en la tarea del compromiso que a todos nos hace necesarios.. Somos parroquia y por lo tanto familia alrededor de una misma idea: mirar hacia arriba a lo trascendente y tratar de descubrir al Jesús de las bienaventuranzas, en estos tiempos actuales que vivimos tan raros y tan ruidosos. ¡Bien por los jóvenes que otro curso más, un año más, engrosan los bancos en la misa dominical de las doce para darnos auténtica alegría¡.
Y somos Diócesis de Orihuela-Alicante con sus casi ochenta parroquias, la que va a celebrar aniversario. Ha terminado el año de la Fé, comenzará pasado mañana con diciembre otro nuevo año litúrgico con el Tiempo de Adviento, y la Diócesis celebrará por todo lo alto y todo un año, el 450 aniversario de su constitución como tal. Ahí es nada.
El domingo pasado, en Alicante, siguiendo ya por quinta vez, quinto año, una norma dictada por el anterior Obispo, se concedieron las insignias pro-Eclessia a un grupo de seglares, nueve en total, siete mujeres y dos hombres, de toda la Diócesis , ya mayores, por su labor dilatada en el tiempo, al servicio de sus respectivas parroquias. Celebración emotiva que nos reunió a muchos alrededor de D. Jesús.
Que por cierto tuvo que adelantar su despedida porque salía hacia Madrid donde desde el lunes se ha estado celebrando el plenario de la Conferencia Episcopal y a la que como Obispo diocesano tenía obligación de asistir. Han sido días de debates y elección de cargos directivos. Esta mañana de miércoles cuando estoy escribiendo esto ya hemos sabido que un sacerdote y periodista, Gil Tamayo, será el próximo Secretario General. Tiene 56 años, Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad de Navarra, desde octubre de 2006 consultor del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales y durante el último cónclave fue convocado por el Vaticano para trabajar como portavoz para los medios de comunicación de lengua española. A funcionar D. José María.
Y como hoy voy de noticias, este último fin de semana se ha clausurado en Madrid, el XV Congreso Católicos y Vida Pública, reivindicando el derecho a su presencia en la sociedad aportando compromisos de fe y de esperanza. ¿Quién ha dicho que esta crisis que nos asola es sólo económica? Como tiene otras causas que nada tienen que ver con lo material y lo efímero, sino con la ética y la moral, también serán ellas, esas causas que no interesa averiguar, las culpables de los obstáculos que impedirán salir de la misma.
JortizrochE
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