Julián Carcaño Pareja
Ex Concejal y militante de Los Verdes de Torrevieja
No ha sido fácil llevar al corrupto ex-alcalde de Torrevieja a una condena de cárcel. En su largo mandato como alcalde (1988-2011), Hernández Mateo se hizo millonario, facilitó ingentes negocios ligados a la especulación urbanística y a la contratación pública y construyó una enorme red clientelar que incluyó la compra de concejales de la oposición en varios de sus mandatos.
Los problemas de Hernández Mateo comenzaron cuando José Manuel Dolón resultó elegido concejal en mayo de 1991. Dolón detectó muy pronto que Hernández Mateo no era trigo limpio y comenzó a denunciar públicamente los abusos, las irregularidades en la gestión y los pelotazos urbanísticos del PP. El prepotente Alcalde –que comprobó que no iba a poder comprarle ni callarle como a otros- lanzó toda su maquinaria municipal y mediática contra Dolón intentando todo tipo de presiones: le denominó “enemigo público nº 1 de Torrevieja”, hizo un montaje “declarando ilegales” unas obras en su chalet particular que eran legales (los tribunales desmontaron la cacicada del entonces Alcalde), promovió su censurara en los medios locales de información e incluso le intentó agredir físicamente en medio de la sesión plenaria del 26 de junio de 1995.
Durante todos estos años, José M. Dolón y Los Verdes han denunciado con firmeza los abusos y la corrupción de Hernández Mateo, que se blindó como aforado al ser diputado autonómico. No era una manzana podrida aislada, sino una más dentro del cesto del PP en la Vega Baja “Siciliana” y de la deriva corrupta de la Comunidad Valenciana desde la Presidencia de Zaplana a partir de 1995 hasta la fecha.
En 2004, el concejal de Los Verdes denunció públicamente el escándalo de la adjudicación de las basuras de Torrevieja.
En enero de 2007, doce años después del intento de agresión, José M. Dolón, en nombre de Los Verdes, presentó en el juzgado la denuncia contra Hernández Mateo por el amaño de la adjudicación en la contrata de las basuras realizado en 2004. Ese contrato por 10 años ha ascendido a 143 millones de euros. Los Verdes apostaron contra la corrupción y se personaron como acusación popular en el proceso penal contra el entonces presunto corrupto pese a su elevado coste: 6.000 euros de aval, 9.000 en costas, dos abogados y tres procuradores. La conocida condena a 3 años de cárcel y 9 de inhabilitación del gran corrupto de Torrevieja es fruto de ese gran trabajo de Los Verdes en solitario en contra de la corrupción en nuestra localidad.
Pero la cosa no termina aquí: Hernández Mateo se enfrentará muy pronto a los dos procesos judiciales sobre el pelotazo de las fincas de Almoradí y la anulación de plenos municipales ordinarios, interpuestos también por Los Verdes.
Mientras Los Verdes emprendieron este camino de lucha contra la corrupción, otros, en cambio, optaron por callar o por someterse a los dictados del cacique local. El Grupo Municipal Socialista fue favorable al amaño de Hernández Mateo y del PP con la adjudicación de la contrata de las basuras, y algunos de sus máximos representantes por aquellas fechas, no tuvieron el menor rubor en acudir como testigos a favor de Hernández Mateo en el juicio del TSJCV que le condenó. Una ex-concejal del PSOE también ha firmado a favor de su indulto.
Algunos diputados del PP que piden el indulto de Hernández Mateo argumentan que “es una buena persona” y que “no es ningún delincuente”. Pero, ¿se puede decir que es buena persona alguien que utiliza su cargo público para enriquecerse a nivel personal lesionando el interés público sin el menor escrúpulo? ¿Acaso no son delitos de corrupción tipificados en el Código Penal la prevaricación continuada y la falsedad documental por los que ha sido condenado Hernández Mateo?
A los corruptos que incumplen la ley es justo que les caiga todo el peso de la ley encima.
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