Hasta donde yo sé (y sé bien poco), la Constitución Española garantiza la aconfesionalidad de todo el territorio español. Pos «na», como el que oye misa, aquí tenemos los mandatarios más «chulos» del mundo mundial. No basta con proclamar sus logros; porque jamás se ha dicho a los cuatro vientos que los del equipo de Gobierno del PP no sólo son los más altos, los más guapos y los más listos, además todo lo hacen bien, derrochando humildad, gallardía y cortesía. Anteponen el buen gobierno a sus intereses particulares y de partido. Debe de ser por eso que nunca hacen lo que les parece. Siguen insistiendo en gobernar para tod@s y no sólo para la clientela «pagá» que han «amasao». Mucho menos dependen de la personalidad de un líder. Ellos son democráticos, a todo el mundo piden opinión y participación. Si se les pone que tienen que gastar en ayudar a las «monjitas» (para fraguar a la futura clase elitista de este pueblo), van y las subvencionan, así ellas no cobran a las familias más pudientes e influyentes de este pueblo y la educación mejora para todos. Con el buen criterio que les caracteriza, ayudan a determinadas asociaciones de muy diversa índole, ¡cojonudo! Lo hacen de manera altruista y no discriminan a nadie. ¿Por qué no darle unas «paguicas» a unos mayores para que se beneficien todos? Faltaría más, si son todo generosidad, ellos no buscan rendimiento político. Si usted pregunta a algún vecino de alguna urbanización, todos les dirán que están encantados, que su alcalde también gobierna para ellos, sólo hay que ver las innumerables dotaciones realizadas en todas ellas. Eso, de que… sólo cuidan el centro y sus «megaobras» lo dicen cuatro rojos de…, que son los auténticos enemigos del pueblo. Si necesita un «puestesico» de trabajo, se le da, sin atender a ningún «paisanaje» insano, ni trato de favor, se adjudican las plazas con criterio legalidad y transparencia. No tiene que ser el hijo/a de nadie, ni ser votante del PP, puede votar a quien usted quiera; que no se lo tendrán en cuenta. No entiendo cómo la oposición no se muestra agradecida; siempre ha sido atendida en todo aquello que le ha hecho falta, han sido escuchados y consultados. Aunque ellos no lo reconozcan, los del Gobierno municipal son sabios, tienen todas las respuestas para todas las sensibilidades, abriendo el abanico de ofertas para cubrirlas; vean, si no, su política cultural. No falta de nada. Cuando se van de comida, invitan a todo el pueblo, para eso la costean ellos. Igual que la «catedral» de Torrevieja; así, la mayoría, que no va a misa, acabará acudiendo junto a musulmanes, budistas, hindúes, protestantes, etc., que también tienen derecho. España no es aconfesional gracias a los mandatarios del PP; que con su dinero solventan semejante desatino.
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