La represión del PP municipal torrevejense y sus «ayudas»

Estimados contribuyentes, me explico: Ver la reacción del alcalde torrevejense del PP, sr. Dolón, ante las protestas de ese grupo mayoritario de policías locales, en el pleno del 25-04-2014, es de vergüenza. Expulsarles del pleno y ordenar su identificación, para abrir posibles expedientes de sanción, demuestra la incapacidad del equipo municipal del PP de solucionar un problema laboral, que se ha enquistado por la cerrazón del alcalde y los mandos policiales, que dejan mucho que desear por su comportamiento, donde el ajuste de cuentas y la represión están al orden del día.
El problema del equipo actual de gobierno municipal torrevejense del PP, encabezado por el «querubín» sr. Dolón, alcalde, es que en su vida no han dado un palo al agua, que quiere decir que en su vida no han dado ni golpe, o lo que es lo mismo, que nunca han trabajado de noche, de tarde, o de mañana, o que nunca han trabajado domingos o festivos, o nochebuenas o nocheviejas, con lo que supone esto en el entorno y la conciliación familiar.
Esta camada de burócratas continuistas del mancebo, educados en las políticas autoritarias después de tantos años de mayorías absolutas en el Ayuntamiento, donde la corrupción ha empezado a asomar las «orejas», son incapaces, por chulería, de solucionar un conflicto laboral que veremos cómo acaba.
Estimados contribuyentes, digo también sus «ayudas» por el comportamiento de un miembro del comité de empresa de Acciona contra el presidente de dicho comité, Sr. Juan Osuna. Desde mi punto de vista, cuando se está jugando el futuro de los trabajadores y sus familias por el intento de dividir la empresa en dos, esto es un golpe bajo al movimiento sindical, que veremos en qué queda. La experiencia me dice que aquí puede haber gato encerrado. Ustedes ya me entienden. Téngase en cuenta que el alcalde, sr. Dolón, y su equipo, con el sr. Albaladejo a la cabeza, están por dividir a la empresa en dos, cuando el objetivo tenía que ser municipalizar el servicio de basuras y limpieza de playas y jardines, con un ahorro de millones de euros, que se podrían invertir en solucionar muchos casos de familias que están pasando hambre, entre otras necesidades.
Estimados amigos, hay que denunciar la corrupción encubierta, que se realiza en la sociedad actual, donde el fariseísmo y la hipocresía son el pan nuestro de cada día.
A galopar…
¿Hasta cuándo? Al tiempo.

Gerardo Garrido

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